«Un acuerdo original», amor loco, borroso, incierto y confuso

Eduardo Galán Blanco

CULTURA

Fotograma del filme «Un acuerdo original»
Fotograma del filme «Un acuerdo original»

Bohringer y Rebbot hacen ficción luminosa con la verdad de sus vidas, en un sinfín de fragmentos que funcionan como gags sobre la convivencia, siempre con humor

11 sep 2020 . Actualizado a las 08:48 h.

En los primeros noventa, Romane Bohringer nos fascinó con sus juveniles y sorprendentes encarnaciones de Las noches salvajes, Mina Tannenbaum o Vigo. Philippe Rebbot es un secundario estajanovista, al que redescubrimos recientemente en su papel de dueño de la gasolinera asaltada en la muy sorprendente y recomendable serie El colapso. Ambos actores son una singular pareja de la canalla francesa que en Un acuerdo original le cuentan al mundo la historia real de su desamor, incorporando al reparto del filme a toda su familia -hijos, padres, hermanos, incluso al perro-, algunos de cuyos miembros también son actores -caso de Lou e Richard Bohringer-, componiendo una crónica naturalista que comienza el día en el que deciden acondicionar una vivienda para vivir separados pero juntos. Esa es la idea original a la que alude el título castellano de la película: la pareja se separa, pero para atender a sus dos hijos -de 6 y 8 años- deciden vivir cerca, en espacios individuales solo comunicados por la frontera común del cuarto de los niños.

Un acuerdo original es lo más opuesto que se nos ocurre de Te querré siempre, Kramer contra Kramer o Historia de un matrimonio, por citar los primeros ejemplos de separaciones sufrientes que nos vienen a la cabeza. Bohringer y Rebbot hacen ficción luminosa con la verdad de sus vidas, en un sinfín de fragmentos que funcionan como gags sobre la convivencia, siempre con humor, sin asomo de culpa, dejando detrás de cada sketch un apreciable poso agridulce. El sentido de la observación, de la agudeza para resaltar el detalle que convierten las secuencias en algo real, resulta prodigioso. Algunos momentos son antológicos, como la primera visita al director de la escuela de los niños. Es cierto que sobran un par de ocurrencias algo pobres e incluso ligeramente evidentes o groseras, pero en general la película enamora, como sus protagonistas -sus intérpretes-, tan humanos, tan imperfectos, tan bellos en sus pequeñas miserias.

Gran escena para no olvidar aquella en la que él le regala a ella un anillo de separación -«para honrar nuestra historia, nuestro matrimonio sin matrimonio»-. Una bonita imagen que resume el amor loco y también borroso, incierto y confuso con el que juega el título original.

«L’AMOUR FLOU»

Francia, 2018.

Directores: Romane Bohringer y Philippe Rebbot.

Intérpretes: Romane Bohringer, Philippe Rebbot, Rose Rebbot- Bohringer, Raoul Rebbot-Bohringer, Noemie Schmidt, Delphine Cogniard, Reda Kateb, Gabor Rasson, Lou Bohringer, Nicolas Rebbot, Richard Bohringer.

Comedia dramática.

97 minutos.