Las UCI regalan vida

LOLA ESCUDERO

CULTURA

Personal de la UCI del HUCA atiende a un paciente
Personal de la UCI del HUCA atiende a un paciente

11 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante la pandemia por Covid-19, nos hemos tenido que familiarizar con palabras nunca antes utilizadas en el lenguaje cotidiano como «epidemiología», «PCR» o «coronavirus». Y la sociedad también ha tenido la oportunidad de acercarse a conocer el trabajo realizado en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Esta cercanía ha descubierto a muchos que la UCI no es un lugar donde se va a morir, sino que es un hermoso lugar dentro del hospital donde se regala vida y donde a veces está depositada la última esperanza de ganarle la batalla a esa muerte que nos ha venido a visitar vestida de coronavirus.

Pero, ¿qué es una UCI? ¿Quiénes son los profesionales que trabajan en una UCI? La UCI es ese paisaje del hospital donde cada día se viven situaciones que bordean los límites de la vida y la muerte, donde ingresan pacientes que por su extrema gravedad requieren una monitorización y un tratamiento intensivo durante las 24 horas. Y en esto precisamente reside la grandeza de la UCI, un hospital dentro de un hospital. Trabajamos en un espacio con tecnología sofisticada, repleto de maravillosas máquinas como los respiradores artificiales, rodeados de cables y monitores que nos permiten conocer en tiempo real las constantes vitales y actuar inmediatamente, sintiendo como nadie la fragilidad y el sufrimiento del ser humano que descansa entre sus sábanas. Por eso estamos comprometidos no solamente en dar más vida, sino en hacerlo con una atención cercana, cálida y humanizada a los que allí habitan temporalmente y a sus familias que igualmente son víctimas del sufrimiento ocasionado por la enfermedad y la muerte. A veces conseguimos salvar la vida, otras veces solamente acariciar una mano y acompañar, pero siempre estamos ahí, de guardia permanente, los que trabajamos intramuros en la UCI y todos aquellos que silenciosamente nos dan soporte y sin los cuales nada podría funcionar. Todo el hospital trabajando en equipo compacto. A lo largo de mi vida, cuando me presentaba como «médico intensivista» he podido leer la perplejidad y el desconocimiento en la cara de mis interlocutores. Hemos sido los grandes desconocidos, poca gente sabía lo que es verdaderamente una UCI. La pandemia ha permitido visibilizar las UCIs y a los profesionales que en ellas trabajamos. Médicos especialistas en medicina intensiva con 5 años de formación específica y una enfermería altamente capacitada en la atención del paciente crítico. Por todo ello desde mi profunda defensa de una sanidad pública de calidad reclamo la imperiosa necesidad de apostar por la investigación y la ciencia como una forma de mejorar el mundo. Invertir en salud, es en definitiva, invertir en economía.

Sin ocultar mi ánimo republicano, gracias desde el corazón por el premio Princesa de Asturias de la Concordia que reconoce, entre otros, el trabajo y la entrega incondicional durante la pandemia de todos los que trabajamos en una UCI. Dedicamos el galardón a todos los pacientes que con su coraje y fortaleza han conseguido superar el Covid-19 y a los profesionales sanitarios fallecidos por el Covid-19 por su ejemplo y entrega. Gracias a ellos y a sus familias por lo mucho que nos han enseñado.

España tiene una buena estructura sanitaria, muy buenas UCIs y excelentes profesionales. Ahora nos toca demostrar que entre todos somos capaces de superar esta desolación, con esa dosis diaria de épica y poesía, siempre tan necesarias en situaciones como las que nos está tocando vivir. Nadie es experto en manejar crisis de esta magnitud, nosotros tampoco, pero sí estamos buscando permanentemente la salida. Y hemos aprendido que simplemente se trata de trabajar incansablemente, picar piedra con tesón cada día, buscando esa grieta por donde pueda entrar la luz, una tibia corriente de aire y primavera, un mensaje de optimismo frente a la pandemia, haciendo nuestras las palabras de A. Camus «En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible». Seguro que entre todos podemos.

 *Jefe UCI polivalente. Hospital Universitario Central de Asturias.