Los municipios se unen para combatir el cambio climático

n. d. amil

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Desde el 2005, con la creación de la Red Española de Ciudades por el Clima, se trabaja desde 315 gobiernos locales

04 dic 2019 . Actualizado a las 15:50 h.

El calentamiento global es uno de los grandes problemas del siglo XXI, pero no es una urgencia que pueda solucionarse solo en las bancadas del Congreso, es un problema transversal que implica en la medida de lo posible a cada uno de los ciudadanos de este planeta. La educación, las familias o los hogares son puntos determinantes para cambiar y desde el 2005, con la creación de la Red Española de Ciudades por el Clima, se trabaja desde 315 gobiernos locales. Este instrumento de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) nació para hacer frente al cambio climático y como herramienta para trasladar a escala local las políticas nacionales del ámbito.

Y ¿cuáles son esas líneas maestras sobre las que pivota esta red? El trabajo de estos municipios, que aglutinan a algo más de 29 millones de españoles, actúa en el transporte, la energía, la edificación y la planificación urbana. El futuro es hacer más sostenible y habitable nuestra ciudad y, aunque el camino es largo, se están empezando a dar pasos en firme centrándose en un urbanismo a favor del clima en el que se mantengan urbes «compactas, complejas y eficientes», tal y como explican los principios de la red.

Reducir las emisiones

Los municipios empiezan a apostar por un plan de movilidad sostenible dirigido a promover modos de transporte no contaminantes, como el uso de la bicicleta, los vehículos eléctricos o el empleo de los transportes públicos. En cuanto a la energía, la Red Española de Ciudades por el Clima aboga por acciones dirigidas a la reducción del consumo de energía, controlando la oferta y la eficiencia y apostando sobre todo por las energías renovables para contribuir a reducir las emisiones.

El 70 % de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de las ciudades, lo que ha convertido su reducción en una prioridad. Los países del G20 representan el 80 % de las emisiones que se envían a la atmósfera y la recomendación de la ONU es que se recorten en un 7,6 % al año antes del 2030. Y es que el calentamiento global trae cuatro especie de maldiciones a gran escala, que son la deforestación, la desaparición de especies, los fenómenos meteorológicos extremos o una fuerte subida del nivel del mar.

Los municipios adheridos a la Red Española de Ciudades por el Clima tendrán que adoptar medidas en dos fases, entre las que se encuentran calmar el tráfico rodado apostando por la peatonalización de sus calles o la limitación de velocidad, como ocurre en Pontevedra, referente de modelo urbano en todo el planeta.

Cada año se unen más municipios a una red que trabaja desde abajo para intentar cambiar el futuro.