Greta Thunberg: «No podemos permitirnos un día más sin que se tomen medidas contra el cambio climático»

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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La joven sueca pidió que los focos no se centraran solo en ella, porque «solo soy una pequeña pieza de un movimiento mucho más grande».

07 dic 2019 . Actualizado a las 13:09 h.

La activista sueca Greta Thunberg ha asegurado este viernes que «sólo es una activista climática», «una pieza más de un movimiento más grande» que se «está escuchando cada vez más» aunque no se traduzca en «acción política».

La joven ha participado en la Marcha por el Clima, aunque se ha visto obligada a sumarse en el tramo final de la cita, para la lectura de un manifiesto, ya que al principio tuvo que abandonar el recorrido en un coche eléctrico por motivos de seguridad.

«El cambio viene os guste o no», ha remarcado en la lectura del manifiesto con el que se ha cerrado la manifestación. «Los líderes políticos nos están traicionando y no vamos a dejar que se salgan con la suya, decimos basta ya», ha añadido la activista. «Estamos saliendo de nuestra zona de confort diciendo a la gente que tiene una responsabilidad para preservar el futuro y las generaciones actuales. La esperanza no reside dentro de los muros de la Cop25 sino en la calle con todos vosotros», han sido otros de los mensajes que Thunberg ha dirigido a los manifestantes.

«Necesitamos que sigáis. Tenemos que aprovechar el impulso y seguir avanzando. Que las personas del sur escuchen nuestra voz y para ayudar a las personas que más sufren en esta emergencia climática», ha sido uno de los mensajes de la activista. La adolescente tiene claro que la respuesta la está liderando la sociedad civil y no los políticos: «Ellos deben seguirnos a nosotros. Ahora estamos marcando el camino y ellos deben hacer su trabajo».

Thunberg también ha hablado en español para dirigirse a los asistentes -«¿Cómo estáis?»-. La joven activista agradeció su presencia y declaró estar muy contenta de haber podido venir a Madrid.

Por su parte, el actor Javier Bardem también criticó duramente a los políticos, tanto como colectivo como centrándose en figuras individuales. «Los políticos y políticas deberían estar a la altura de este momento histórico», declaró, antes de añadir: «Perdonad -ha continuado-, esto es a nivel muy personal, desde ese estúpido de Trump, que abandona los acuerdos globales, hasta, esto también es personal, ese estúpido de Almedida, que quiere revertir Madrid Central y permitir circular por la capital a los vehículos contaminantes».

Thunberg y Bardem han cerrado con sus intervenciones una marcha que ha propiciado una disparidad de cifras a la hora del recuento de asistentes. Si para los organizadores la cita ha reunido a 500.000 personas, la Subdelegación del Gobierno rebaja considerablemente el número, con 15.000 como estimación oficial.

La marcha se ha desarrollado en un clima pacífico y la policía solo ha tenido que intervenir al final para dispersar a una decena de encapuchados que se habían infiltrado en el tramo final de la manifestación con el objetivo de reventar el acto, aunque no lo han conseguido.

«No deberían escucharme más que a cualquier persona. Una figura como yo no es mucho, yo soy solamente una activista climática, una pequeña pieza de un movimiento mucho más grande. Así que, por favor, haced preguntas a los otros, no solamnte a mi», dijo en un acto en La Casa Encendida de Madrid, donde ha congregado a más cuatrocientos periodistas antes de sumarse a la Marcha por el Clima que se celebra este viernes en Madrid coincidiendo con la Cumbre Social por el Clima (COP25) que acoge la ciudad desde el pasado lunes.

La expectación que ha creado la visita de la joven activista, de sólo 16 años, era visible en la calle, donde se han arremolinado decenas de personas en los accesos a La Casa Encendida. Dentro se han producido largas filas para conseguir acreditaciones, y el gran patio del edificio, donde se ha celebrado la rueda de prensa, ha colmado su aforo.

Greta no quería ser la protagonista. Pedía que las preguntas se hicieran a otros compañeros de Fridays for Future que estaban con ella en la mesa. Pero lo fue. «No podemos permitirnos un día más sin que se tomen medidas y acciones», aseguró en respuesta a lo que espera de la cumbre del clima de Madrid, de la que dijo que, pese a que se trata de una conferencia de transición en la que no se esperan grandes acuerdos, «no se debería desaprovechar». «Creo y espero de todo corazón -dijo- que la COP25 llegue a algo concreto y que esto produzca más concienciación en la población general. Que los responsables políticos se den cuenta de la crisis climática, porque ahora no se dan cuenta de su magnitud. Y vamos a hacer todo lo posible para que esta iniciativa no se ignore».

Más contundente aún que Greta Thunberg fue la activista de Fridays for Future en Uganda, Vanessa Nakate. «Hay países como Uganda o Kenia -denunció- que en los dos últimos meses llevan con inundaciones tremendas, la gente se queda sin hogar, los niños se quedan huérfanos. Hay que recordar a la sociedad que la gente ya se está muriendo ahora mismo como resultado de esta crisis. Si queremos sobrevivir debemos actuar ahora, porque si decimos que aún tenemos años por delante, recordar que hay personas que se están muriendo ahora mismo por la crisis climática».

Thunberg abundó en el discurso de la acción, en la necesidad de tomar medidas concretas y reales cuanto antes. «Llevamos haciendo huelgas desde hace más de diez años y no ha ocurrido nada. La crisis climática se sigue ignorando por parte de los políticos. No es una solución sostenible que los niños no vayan al colegio para ir a protestar, por lo que nos encantaría ver acciones por parte de la gente que está en el poder».

En una línea semejante, Alejandro Martínez, coordinador internacional del Fridays for Future reiteró la necesidad de que los políticos escuchen a los científicos. «Es importante -dijo- que se escuche a los expertos, que son los que tienen que poner solución a este problema». Y cansada ya de tanto discurso oficial que no se traduce en hechos, Vanesa Nakate remachó: «No queremos elogios, queremos acción ante la crisis climáticas, porque los elogios no nos van a salvar. Y no queremos más promesas, queremos hechos. No queremos solo promesas, no queremos que declareis una emergencia climática simbólica, queremos que actuéis, no que hagáis solamente declaraciones».

La rueda de prensa, convocada por el movimiento Fridays For Future, inspirado en Thunberg y sus protestas todos los viernes frente al parlamento de Suecia para exigir medidas urgentes contra el cambio climático, comenzó con casi 15 minutos de retraso. Thunberg apareció sobre el escenario acompañada de otros jóvenes activistas, dos de ellos españoles y otra procedente de Uganda.

De repente, la Cumbre del Clima pasó a ser la cumbre de Greta

La repentina e imprevista llegada de Greta Thunberg al recinto ferial donde se celebra la Cumbre Climática de Madrid ha desviado todos los focos hacia la activista sueca y ha convertido la cita, aunque sea de momento, en la cumbre de Greta.

Su visita al recinto feria no estaba prevista hasta el próximo lunes, pero la ha adelantado por sorpresa. Rodeada por impresionantes medidas de seguridad, la joven sueca ha sido en todo momento seguida por decenas de cámaras de televisión, fotógrafos, periodistas y jóvenes activistas de muchos países.

La joven ha accedido al recinto ferial por la «zona verde», el espacio abierto a la participación social, donde ha recorrido brevemente las instalaciones que tienen varias instituciones y organizaciones no gubernamentales, además de dejarse fotografiar con otros jóvenes activistas y voluntarios, en su mayoría españoles.

Greta Thunberg se ha trasladado minutos después hasta la «zona azul», la más «oficial» de la cumbre y gestionada por Naciones Unidas, donde un centenar de jóvenes de la organización Fridays for Future tenía programada una sentada reivindicativa.

Juan Carlos Hidalgo

La activista se ha sumado a esa sentada, donde después han formado un círculo cogidos de las manos y han cantado letras reivindicativas y eslóganes a favor de una mayor ambición climática.

La presencia de Greta en las instalaciones del recinto ferial ha desviado la atención de todos los medios de comunicación que cubren la cita para captar las primeras imágenes de la activista en la reunión anual del clima.

Una nube de flashes, cámaras, teléfonos móviles y grabadoras sobrevolaban los alrededores de Thunberg, y se han sucedido también los empujones en los accesos más estrechos, porque no solo periodistas querían una instantánea de la joven sueca.

Llegó a Madrid tras un viaje en tren de 10 horas desde Lisboa 

La activista sueca Greta Thunberg llegó este viernes a Madrid tras diez horas de viaje a bordo del Lusitania, el tren nocturno de Renfe que enlaza Lisboa con la capital española, donde participará en la Marcha por el Clima de esta tarde, informa Efe.

El tren llegó a la estación de Chamartín cumpliendo el horario previsto, las 8.40 de la mañana hora local, tras haber realizado un trayecto que incluye 17 paradas.

Junto a Greta Thunberg arribaron alrededor de una treintena de periodistas, fotógrafos y cámaras de varios países que subieron en Lisboa al tren para cubrir su travesía hacia Madrid, rodeada de gran expectación mediática, recoge Efe.

El interés llegó a causar un importante revuelo antes incluso de que partiese el tren, en la estación de Santa Apolonia, donde hubo confusión y carreras de la prensa para grabar el momento en que la adolescente se subía al vagón, finalmente por una puerta diferente a la esperada.

Tras el incidente, que requirió incluso la presencia de agentes de policía, Greta Thunberg ingresó en su compartimento y permaneció allí todo el trayecto, sin volver a ser vista.

La activista rechaza el avión por la emisión de gases contaminantes, recuerda Efe, y, tras descartar un vehículo eléctrico y recibir ofertas tan llamativas como la posibilidad de cubrir los 625 kilómetros que separan las capitales ibéricas en burro, se inclinó por llegar a Madrid en el tren nocturno.

Una opción no limpia totalmente, puesto que el Lusitania recorre 210 kilómetros con una locomotora diésel a partir del momento en que cruza la frontera a la altura de la provincia española de Salamanca.

En Madrid, estaba previsto que Greta Thunberg participara en la manifestación convocada este viernes, tras ofrecer una rueda de prensa en la Casa Encendida junto a otros integrantes del movimiento Fridays for Future y Juventud por el Clima. La joven intentó llegar a la marcha a pie por las calles de Madrid, y tras intentarlo rodeada de fuertes medidas de seguridad y de los flases de los fotógrafos, la organización ha decidido que por motivos de seguridad abandonara el lugar en un coche eléctrico.

Su agenda incluye también su participación, el lunes, en el acto «Niños y jóvenes ante el cambio climático», junto a la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta H. Fore. 

Greta Thunberg en Twitter: "Creo que nadie me ha visto llegar"

«¡Conseguí colarme en Madrid con éxito esta mañana! Y creo que nadie me ha visto llegar...» es el contenido de un tuit que ha publicado esta mañana en su cuenta personal Greta Thunberg.

La activista sueca acompañaba el texto de su red social, de carácter irónico, con el retuiteo de un video de un medio norteamericano en la que se la ve descendiendo del tren Lusitania en el que ha viajado esta noche desde Lisboa, completamente rodeada de medios informativos. Para subrayar el guiño, añade: «¡En cualquier caso, es estupendo estar en España!».

Apenas dos horas después de llegar a la capital española, se ha desplazado a las intalaciones de IFEMA en Madrid, donde se celebra la COP25.Thunberg ofrecerá esta tarde una rueda de prensa multitudinaria y después participará en la Marcha por el Clima que recorrerá las calesmadrileñas.