Nadal puso en pie a los 24.000 espectadores del Arthur Ashe Stadiu, incluída la leyenda del golf, con un espectacular golpeo
03 sep 2019 . Actualizado a las 20:22 h.Estaba hasta la bandera. El Arthur Ashe Stadium vibró con en el duelo entre Rafa Nadal y Marin Cilic. Casi tres horas de partido, que se prolongó durante 2 horas y 48 minutos hasta ir tomando altura y los dos últimos sets dejaron momentos épicos. Nadal superó en octavos del US Open al croata Marin Cilic en cuatro sets, por 6-3, 3-6, 6-1 y 6-2, y se enfrentará en cuartos de final al argentino Diego Schwartzman, que sorprendió al alemán Alexander Zverev por 3-6, 6-2, 6-4 y 6-3. El tenis de Nadal, siempre eléctrico cuando juega en Nueva York, y más en la sesión nocturna, contagió hasta a Tiger Woods, que siguió el partido desde uno de los palcos centrales de la pista. De fenómeno a fenómeno, el ganador de 15 grand slams de golf jaleó los mejores puntos del campeón de 18 grand slams de tenis.
Hasta que el prodigio de Cypress desató su euforia en uno de esos puntos imposibles que se sacó de la manga el tenista español. A solo dos puntos de cerrar la victoria, Nadal encontró un hueco donde parecía no haberlo para alcanzar una bola y devolverla por fuera de la red para anotarse un punto espectacular. Una jugada que sigue sorprendiendo a los aficionados menos familiarizados con el tenis, al aprovechar su posición esquinada en la pista para pasar la pelota por un lado y no por encima de la red. Desde su palco, Tiger se levantó como un resorte para festejarlo.
«Son momentos bonitos» y de «gran electricidad», dijo Nadal a la conclusión del partido. Instantes que le permiten tener esa «conexión» con el público del US Open, al que cree que le gusta su «estilo e intensidad en la pista», apuntó el tenista español, que al acabar el partido también tuvo unas palabras de elogio para Tiger Woods. De hecho, no es la primera vez que el monstruo del golf sigue partidos de Nadal.
Quiere jugar al golf con Tiger
«El hecho de que me apoye y de poder estar en contacto con él muy a menudo es algo que me hace muy feliz. Espero que algún día podamos jugar al golf y al tenis juntos», destacó el español, no solo aficionado sino también jugador amateur de golf, sobre el apoyo de Woods en la grada.
Nadal, que con frecuencia compite en torneos benéficos de golf, es hoy handicap 1,5, es decir, se encuentra muy cerca del 0, el umbral que marca la barrera simbólica con el profesionalismo. «Jugar delante de Tiger es algo muy especial. Siempre digo que no tengo grandes ídolos, pero uno de ellos es él y siempre intento seguirlo» reconoció Nadal tras el partido ante Cilic.
