Ventaja de 11-5 para Estados Unidos antes de las individuales del domingo
26 sep 2021 . Actualizado a las 10:01 h.Cuando el capitán del equipo europeo, el irlandés Pádraig Harrington, tuvo que diseñar el plan para la sesión vespertina, la de fourballs, se temía que la reconquista de la corona para Estados Unidos era solo cuestión de dejar caer las horas. Habían ganado la tercera sesión de forma consecutiva, una vez más por 3-1, dejando el tanteador en Whistling Straits con un 9-3 que suponía su mayor ventaja desde 1975. Quizá por ello, vista la impotencia en el equipo azul, Harrington, que había sentado a Sergio García en la segunda sesión, tras haber sumado junto a Rahm el primer punto ante Thomas y Spieth, decidió rendirse a la conjunción española, que había vuelto a salvar el honor continental en la matinal, ante Berger y Koepka, para entregarle también el mano a mano frente a la inédita pareja que Koepka formó con Spieth.
Al séptimo hoyo de la tarde, los españoles llevaban ya tres de ventaja. Apuntaba a paseo. Craso error. Koepka y Spieth remontaron y llegaron al catorce en igualdad. Pero entonces Rahm sacó la varita. Y, en los dos siguientes, ajustició. No hay otra pareja igual en la Ryder. Pero, para Europa, es insuficiente. Lowry y Hatton —tras una exhibición del primero, con cinco birdies en diez hoyos— se impusieron a English y Finau para maquillar la tarde. A Fleetwood y Hovland se les escapó la victoria en los últimos cinco hoyos.
Harrington había enviado por la mañana al banquillo a Rory McIlroy, después de que el cuatro veces ganador de un major perdiese dos veces en un mismo día por primera vez en su trayectoria en la Ryder. «Necesitamos una gran actuación con él en individuales, necesita descansar». Reapareció junto a Poulter. Otro fiasco. Johnson y Morikawa los barrieron. La cuarta sesión se cerró con un 2-2 que deja para las individuales de hoy el tanteador en un 11-5 favorable a los americanos.
Para el 3-1 de la matinal, Dustin Johnson y Collin Morikawa se impusieron a los ingleses Paul Casey y Tyrrell Hatton por 2&1. Xander Schauffele y Patrick Cantlay se repusieron para vencer a Lee Westwood y Matthew Fitzpatrick, también por 2&1. «Fue una pelea de perros, sabíamos que iba a ser así», respiró el oro olímpico en Tokio, Schauffele.
García superó a Faldo
En la última partida matinal, los novatos Hovland y Wiesberger aguantaron 14 hoyos hasta que se descompusieron frente a Thomas y Spieth, que le dieron la vuelta al duelo. Con ese panorama, la remontada de Jon Rahm y Sergio García cobró todavía mayor fundamento. «Significa mucho», dijo lacónico el vasco. «Estoy muy orgulloso», añadió su compañero, tras haber pulverizado ya el registro de partidos ganados que Nick Faldo había establecido en 23.
Una remontada inédita desde 1987
Había pasado casi un cuarto de siglo —24 años, en concreto— desde que, con Ian Woosnam y Nick Faldo, se habían remontado por última vez tres hoyos en la Ryder Cup. La sesión matinal de foursomes Jon Rahm y Sergio García frente a Brooks Koepka y Daniel Berger, la única que a posteriori acabaría puntuando (7-10) para los europeos, comenzó tres hoyos abajo. El primero, impoluto para los americanos, lo certificó Berger tras un muy buen approach de Koepka.
Erró para birdie García en el segundo, en un putt de media distancia. Koepka aprovechó el suyo para poner a la pareja norteamericana dos hoyos arriba.
Parecía la pareja española haberse dejado la partida tras el tercero, cuando Sergio García no cogió el green y, en el segundo golpe, Rahm tampoco logró encauzarla. Berger y Koepka sonreían con el pleno.
Reaccionaron los europeos en el cuarto, pero a la salida del quinto la losa sobre ellos era exactamente la misma. Rahm embocó en el sexto hoyo para reducir diferencias y, llegado el séptimo, Berger no aprovechó el bogey de la pareja española. Tenía la opción de ganar con un putt de poco más de un metro, pero falló. Fue el oxígeno que precisaban los españoles. Rahm hizo una gran salida en el octavo y un gran putt de par de Sergio dejó a los españoles a un punto. Fue el inicio de la remontada. Berger erró en el noveno y los europeos habían llegado al ecuador empatando el duelo. Un genial toque sutil de García en el décimo envalentonó a los españoles que pintaron, por primera vez en el hoyo 12, el partido de azul. La pareja española golpeó afinada. Koepka sucedió, en los errores, a Berger. Los árbitros intervinieron en el 14. Del 16, los europeos salieron con dos de ventaja tras no desperdiciar dos putts. El 17 decidió. Berger y Koepka no consiguieron engancharse y Rahm y García se hicieron con un histórico partido. Tras la matinal, los americanos aventajan por 9 a 3 a los europeos.