De Guindos dice que no le preocupa tirar de la hucha de las pensiones

a. b. santander / la voz

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Pedro Puente Hoyos | EFE

El presidente de la patronal reclama «desideologizar» el gasto público y mejorar la gestión

15 jun 2016 . Actualizado a las 07:12 h.

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, aseguró el martes en Santander que no le preocupa tener que tirar de nuevo del fondo de reserva de la Seguridad Social, conocido como hucha de las pensiones, algo que previsiblemente ocurrirá para abonar la extra del verano a los pensionistas. «No me preocupa tirar del fondo de reserva, que fue algo que creó el PP», señaló durante un debate con los responsables económicos del PSOE, Podemos y Ciudadanos, en el transcurso del curso de verano ¿Qué hemos aprendido de la crisis?, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Guindos explicó su postura asegurando que el impacto de usar la hucha de la Seguridad Social «es el mismo que emitir deuda soberana», e insistió en que «lo importante es crear empleo»,

Pensiones «garantizadas»

El ministro recordó que España había tenido «un problema enorme», ya que al perder más de tres millones de afiliados con la crisis, «pasa lo que pasa en un sistema de reparto», pero seguidamente matizó que «las pensiones están perfectamente garantizadas, no solamente por las cotizaciones, sino por todos los impuestos, por eso no hay que crear un impuesto específico. Es nuestra diferencia con lo que plantea el PSOE». Subrayó que lo importante «es crear riqueza, empleo, que aumente la recaudación, ya que ese aumento permitirá, sin duda, garantizar las pensiones futuras». Todas las formaciones políticas coincidieron en analizar el asunto en el Pacto de Toledo.

Durante la segunda jornada del curso, por La Magdalena pasaron el presidente de la CEOE, Juan Rosell; el de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), José Luis Escrivá; y los responsables de la Sareb, Jaime Echegoyen; y de la patronal de las grandes constructoras Seopan, Julián Núñez.

Con la inminencia de las elecciones como telón de fondo, Rosell pidió «desideologizar» las grandes partidas de gasto público, afirmando que es el momento de hablar «menos de ideologías y más de realidades». Reclamó concentrar los esfuerzos en mejorar la gestión, legislando menos y testando la eficacia de los cambios normativos que se aprueben.

El presidente de la patronal también se mostró dispuesto a abrir un debate sobre asuntos relacionados con el mercado laboral -la subida del salario mínimo o la derogación de la reforma laboral- que formaciones políticas, como Podemos o el PSOE, estaban poniendo sobre la mesa, aunque indicó que la recuperación de los 45 días de indemnización por despido «no es el debate ahora», ya que con la economía creciendo no sea cierran empresas, sino que se crean. «La prioridad es modernizar la negociación colectiva», dijo.

Ahorrar 10.000 millones

El presidente de la Airef, por su parte, advirtió que España todavía tiene un «problema de credibilidad» sobre sus cuentas públicas por no aplicar con rigor la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada en el 2012, lo que se ha traducido en repetidas desviaciones del déficit. «Si España tuviera la credibilidad de Bélgica, con la misma deuda (en el entorno del 100 % del producto interior bruto) ahorraríamos 10.000 millones de euros en intereses», señaló Escrivá.