Los veraneantes ponen sus ojos en las casas de playa asturianas

Susana D. Machargo REDACCIÓN

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PACO RODRÍGUEZ

Un informe confirma que las alas empujan una ligera recuperación del mercado. Gozón mantiene los precios más elevados con chalets que rozan el medio millón de euros

03 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No se trata de una furia compradora similar a la registrada en plena burbuja inmobiliaria, pero los veraneantes vuelven a poner sus ojos en las casas de playa asturianas. La zona centro continúa saturada, con un mercado pesado y encarecido. Las alas, en cambio, han ido poco a poco absorbiendo la oferta de segundas residencias pendientes de venta y los compradores llegan atraídos por unos precios asequibles pasados por el tamiz de la crisis. Aunque no en todo el territorio. Gozón mantiene precios casi inalcanzables, con viviendas unifamiliares cercanas al medio millón de euros. Sin embargo, es posible comprarse un chalet en Tapia de Casariego y en Ribadesella por la mitad y en Soto del Barco o Colombres por poco más de 200.000 euros. Los inversores son, básicamente, los de siempre, asturianos, vascos, madrileños y castellano leoneses que buscan, en su mayoría, vivienda usada. No se ha detectado una reactivación de la construcción.

Estas son algunas de las conclusiones de un informe del sector elaborado por la sociedad de tasación Tinsa, especializada en este tipo de mercados. El estudio refleja que la mejora de las expectativas económica y la ligera recuperación del empleo son dos de los factores que explican este regreso a las inmobiliarias, en pleno verano, para adquirir el apartamento de la playa. Cita, por ejemplo, una estadística de Fomento que confirma que las compraventas en concejos costeros crecieron, de media, un 9,4% en 2015 y la tendencia en 2016 es mayor. La previsión también apunta a una recuperación de los precios, aunque no en todo el litoral por igual. En principio, señala zonas del levante como Valencia, también Canarias y San Sebastián. En ese mismo saco mete algunos tramos de la costa asturiana. En concreto, el extremo oriental. 

El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha arrastrado a las casas de playa a precios impensables, casi la mitad de la época de máximos. Según Tinsa, en Gijón perdieron el 44% de su valor y de media, en el resto de la costa asturiana, la depreciación alcanza el 36,9%.

Por partes

El informe de Tinsa realiza un desglose pormenorizado de tres áreas, que enmarca entre Castropol y Cudillero, Muros de Nalón a Villaviciosa y de Colunga a Ribadedeva. Detalla precios, origen de los compradores, precios, situación del mercado y también si se ha detectado una reactivación de la construcción con la compra del suelo.

En el tramo occidental, los precios del metro cuadrado siguen bajando y esto se ha traducido en un ligero incremento de las operaciones de compra. El mercado se reparte al 50% entre promociones nuevas atrapadas por la crisis sin comprador y el mercado de segunda mano y son mayoritariamente pisos, con dos dormitorios y un baño. El nivel de stock es ya muy bajo y se espera que se absorba en poco tiempo pero no se ha detectado la compra de suelos para levantar nuevas promociones vacacionales. Las tarifas en esta zona asturiana oscilan entre Tapia de Casariego, la más cara, y Puerto de Vega, la localidad más asequible. Una casa en el primero cuesta entre 250.000 y 270.000 euros. Una construcción de características similares en Puerto de Vega puede conseguirse desde 210.000 hasta 240.000 euros. Esa diferencia también es extrapolable a los pisos.

Pequeños inversores con problemas

De Muros de Nalón a Villaviciosa la situación varía. El informe considera que sigue en fase de ajuste y que la venta, tanto de nueva construcción como de segunda mano, es aún muy lenta. Los precios han bajado pero eso no ha animado a los inversores y teme que todavía no haya tocado fondo. «La oferta sigue saturada», argumenta. Señala que en Asturias «sigue habiendo mucha inseguridad e incertidumbre sobre la mejora económica, la renta media de las familias es muy ajustada y hay poca inversión extranjera». Señala que el stock nunca ha sido muy alto y que se venderá pronto. Pone alguna excepción. Precisa que en Luanco y Villaviciosa todavía hay grandes concentraciones de vivienda disponible. «Se trata fundamentalmente de vivienda en bloque de segunda mano procedente de pequeños inversores con problemas», explica. Recoge también que en esta parte del litoral la oferta es variada, desde casas unifamiliares aisladas de 200 metros a adosados de 150 metros y pisos.

La previsión tampoco es demasiado halagüeña. Los especialistas de Tinsa explica que localidades como Luanco o Muros de Nalón, «por su emplazamiento y encanto», siempre tendrán potencial, pero a corto y medio plazo «la perspectiva es complicada». En Gijón, precisa que casi toda la actividad constructora está relacionada con la primera residencia y no con los veraneantes y que el precio del metro cuadrado cayó un 5,7% en el último año y un 44% desde el estallido de la burbuja. Hace mención a Verdicio y a un proyecto de una urbanización con unifamiliares, campo de golf y dotaciones que lleva años en tramitación con problemas urbanísticos y también financieros, «sin futuro claro a corto plazo».

La cuna de la segunda residencia

El informe recuerda que el territorio costero comprendido entre Colunga y Ribadedeva se caracteriza por el predominio de la segunda residencia frente al turismo hotelero y que se reparte entre núcleos de pequeño tamaño. Los precios no han aumentado y poco a poco la oferta se va consumiendo, por lo que el stock es ya muy escaso. No obstante, La previsión es que en los próximos meses el mercado incremente esa tendencia de mejora. Explica que predomina el mercado de venta en el que la vivienda usada «se puede considerar nueva». 

Ribadesella es la localidad más cara con chalets de hasta 300.000 euros, adosados que llegan a costar 210.000 euros y pisos que pueden llegar a los 180.000. Por el contrario, Colombres es la más asequible. Apenas tiene bloques y en el mercado hay casas aisladas desde 180.000 euros. Destaca la paralización del Plan General de Llanes, que califica de «la zona más extensa y emblemática».    

Los compradores

¿Qué veraneantes se fijan en las casas de playa del Principado? Los principales compradores son los propios asturianos que, además, también invierten en la costa lucense. Lugo, con precios atractivos, es un destino del inversor regional. En la zona centro, muchas familias proceden de Gijón, Oviedo, Avilés y Langreo que cuentan con segunda residencia. A continuación aparecen los veraneantes procedentes de Madrid, León y Valladolid. En cambio, en el oriente, copan el mercado los vascos, seguidos de madrileños y castellanoleoneses. No se detecta apenas presencia de extranjeros.