El Deutsche Bank rechaza de plano que necesite ayudas públicas para sobrevivir

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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LUKE MACGREGOR | reuters

Las acciones de la entidad alemana han sufrido un duro varapalo en la bolsa

29 sep 2016 . Actualizado a las 07:33 h.

El presidente del Deutsche Bank, John Cryan, descartó ayer la posibilidad de que la entidad vaya a recibir ayudas del Estado germano, y aseguró que por el momento no se plantea una ampliación del capital para afrontar el aluvión de problemas judiciales a los que se enfrenta. Lo hizo en una entrevista al diario Bild tras la tormenta desatada por la posibilidad de que las autoridades estadounidenses le acaben imponiendo una sanción de 14.000 millones por sus negocios con hipotecas dudosas.

Cryan recalcó que no entiende cómo alguien puede pensar que ha pedido ayuda a la canciller alemana, Angela Merkel, en respuesta a los rumores que circulan en el mercado en ese sentido y que han desencadenado el desplome de la cotización. «No nos lo planteamos», respondió a la pregunta de si la entidad necesita ayuda de la Administración pública. Los títulos del banco han perdido más de la mitad de su valor desde que Cryan asumió las riendas en julio del año pasado. El presidente de la firma reconoce la preocupación de los accionistas, que quieren que se ponga fin a los riesgos legales y se avance en las reformas. «Eso da margen para mucha especulación», indicó antes de recalcar que las reformas necesitan tiempo e insistir en que se sigue el plan previsto.

Draghi se lava las manos

Sobre la difícil situación por la que atraviesa el otrora todopoderoso banco alemán se pronunció también ayer el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi. Y lo hizo para afirmar que los problemas de la entidad no obedecen a la política monetaria del guardián del euro. Que nada tienen que ver con los bajos tipos de interés. Antes se refirió a la gestión de riesgos de algunas firmas: «Si un banco representa un riesgo sistémico para la eurozona, esto no puede deberse a los bajos tipos de interés. Debe tener que ver con otras razones», afirmó el italiano ante el Bundestag en Berlín.

Por su parte, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, reconoció que el Deutsche Bank tiene un «papel clave» en el sistema financiero global, aunque no ve a la entidad en una situación que requiera «la intervención estatal». «Pero seamos realistas», agregó, «necesita medidas». Y mientras, el Gobierno alemán insistía en que no se plantea una intervención del Estado y negaba asimismo que se prepare un «plan de emergencia» para salvar al primer banco privado del país. «Esa información es falsa. El Gobierno alemán no prepara plan de salvación alguno», indicó el portavoz del Ministerio de Finanzas, Martin Jäger.