Europa fomentará el autoconsumo energético y las fuentes renovables para cumplir el Acuerdo de París

R. R. REDACCIÓN

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VÍTOR MEJUTO

La Comisión Europea quiere imponer un límite de 550 gramos de dióxido de carbono producido por kilovatio/hora a las plantas de carbón

01 dic 2016 . Actualizado a las 08:37 h.

Europa apostará más que nunca por la energía limpia. Será su gran baza para cumplir con el Acuerdo de París para frenar el cambio climático, por el que se ha comprometido a reducir en un 40 % sus emisiones de gases de efecto invernadero en el horizonte del 2030. La estrategia que lo posibilitará, que fue presentada ayer por la Comisión Europea, incluye un paquete de medidas recogido en más de 1.000 folios que obligarán a modificar varias legislaciones comunitarias y que se estructuran en tres ejes: dar prioridad a la eficiencia energética, ofrecer un trato justo a los consumidores y convertirse en el líder mundial en energías renovables, lo que se traduce en pasar de su peso actual del 16 % en el mix energético a una cuota del 27 % de aquí al 2027. De paso también se intentará rebajar el precio de la electricidad, que en Europa es un 30 % más cara que en Estados Unidos. 

Una de las prioridades para cumplir con la estrategia para por fomentar de una forma decidida el autoconsumo energético, de tal forma que todos los ciudadanos «tendrán la posibilidad de producir y vender su propia electricidad». Esta directriz choca con la política seguida en España por el Gobierno de Rajoy, que no solo ha reducido de forma significativa el apoyo a las renovables, sino que ha introducido un peaje que penaliza el autoconsumo, el conocido como impuesto al sol. El nuevo marco europeo fue alabado ayer en este punto concreto por la organización ecologista Seo/Birdlife que, en cambio, cree que es necesaria una mayor ambición en las demás medidas. «Debe ser apoyada -aseguran- por todas las fuerzas con representación parlamentaria en España, donde esta fórmula se encuentra con múltiples barreras».

La nueva directiva sobre renovables, de hecho, reconoce el derecho de los consumidores a generar, almacenar y vender su propia electricidad sin restricciones indebidas, así como a ser remunerados de forma justa por la electricidad que inyectan a la red.

«Las medidas adoptadas dotarán a las empresas y a los ciudadanos de los medios necesarios para sacar el máximo partido de la transición a una energía limpia», destacó ayer el vicepresidente de la UE, Maros Sefcovic. 

Evitar la pobreza energética

El llamado paquete de invierno de la UE también incluye una serie de acciones destinadas a proteger a los ciudadanos más vulnerables y evitar así la llamada pobreza energética. Otra de las propuestas pasa por simplificar la factura de la luz.

En otras áreas, y par a reducir las emisiones a la atmósfera derivadas de los combustibles fósiles, la Comisión Europea quiere imponer un límite de 550 gramos de dióxido de carbono producido por kilovatio/hora a las plantas de carbón, lo que supondría el cierre de las más contaminantes.