Tabaco, alcohol y bebidas azucaradas, las primeras subidas de impuestos de Montoro
ACTUALIDAD
El Consejo de Ministros aprobará mañana rebajar a 1.000 euros el tope de los pagos en efectivo
01 dic 2016 . Actualizado a las 16:23 h.Después de prácticamente un año en funciones, el recién constituido Ejecutivo no va a perder un segundo en poner en marcha las medidas comprometidas con Bruselas para cumplir con el déficit, fijado en el 3,1 % para el próximo año. Así, para incluirlas en el plan presupuestario del 2017 que remitirá a la UE, el Consejo de Ministros aprobará mañana una batería de actuaciones para incrementar los ingresos públicos -entre 7.000 y 8.000 millones- que incluye la subida de los impuestos especiales sobre el tabaco y el alcohol y la creación de un gravamen para las bebidas azucaradas. La intención es que todas entren en vigor a partir del 1 de enero. A estas primeras alzas fiscales de la legislatura se sumarán otras medidas, que, como la rebaja a 1.000 euros del límite para pagos en efectivo, forman parte del plan de lucha contra el fraude fiscal que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció la semana pasada.
Nueva tasa
Gravar las bebidas azucaradas. El Gobierno ha decidido seguir el ejemplo del Reino Unido y Portugal, que, atendiendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, han aprobado este año -aunque comenzará a aplicarse en el 2018 y el 2017, respectivamente- un impuesto para las bebidas azucaradas con el objetivo de combatir la obesidad. En España fue Cataluña la primera Administración en acordar un tributo así en sus Presupuestos, que con la implantación del gravamen estatal quedará sin efecto.
Las fuentes consultadas destacaron ayer que el impuesto se justifica por motivos de salud y no por su impacto recaudatorio, ya que se estima que no llegará a los 200 millones de euros frente a los más de 660 calculados por el Gobierno británico.
Subida fiscal
Tabaco y alcohol. Aunque Hacienda ha descartado tocar el impuesto que grava los combustibles, sí elevará los especiales sobre el tabaco y el alcohol. En este último caso, el incremento se aplicará solo a los destilados, mientras que el vino y la cerveza quedarán excluidos.
Sociedades
Supresión de deducciones. Otra de las medidas que se aprobarán mañana será la eliminación de algunas de las deducciones de las que se benefician las grandes empresas en el impuesto de sociedades, que grava los beneficios. Afectará a las que facturen más de 60 millones y supondrá un incremento de la recaudación de unos 4.500 millones. La medida se suma a la reciente reforma aprobada del impuesto, que elevó el pago mínimo fraccionado de las grandes empresas y que en octubre se tradujo en una subida de 4.400 millones en la recaudación por sociedades, hasta casi los 13.500 millones.
Efectivo
Rebaja del límite de pago a 1.000 euros. El ministro de Hacienda ya avanzó en el Congreso la pasada semana que se rebajaría el tope de 2.500 euros para los pagos en metálico, en vigor desde el 2012. Ahora el límite quedará en 1.000 euros. La medida forma parte del nuevo plan de lucha contra el fraude fiscal, que pretende reducir la economía sumergida. Tanto el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) como la Federación de Autónomos (ATA) aplaudieron la decisión.
Contra el fraude
Información del IVA en tiempo real. Otra de las fórmulas contra el fraude será la puesta en marcha del bautizado como SII (suministro inmediato de información), que obligará a las grandes empresas a informar electrónicamente a Hacienda en tiempo real (dispondrán de un plazo de cuatro días) de todas las facturas emitidas y recibidas, con lo que se incrementará el control sobre el IVA. Este sistema, que afectará a las grandes empresas, se presentó en el 2014, pero su aplicación se retrasó por dificultades técnicas. La previsión ahora es que comience a funcionar en el 2017. También está previsto endurecer los requisitos para aplazar los pagos a la Agencia Tributaria, para que las empresas no se financien con cargo al erario público, como señaló Montoro.
Más Ahorro
Plan para la Administración pública. A todo lo anterior se sumará un nuevo plan de impulso y transformación de la Administración pública para el período 2017-2019 que, según explicó Montoro ayer, se traducirá en un ahorro de 900 millones de euros el próximo ejercicio.
La presión fiscal de España se mantiene por debajo de la media de los países de la OCDE
El último informe anual sobre ingresos fiscales en el 2015, publicado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sitúa la presión fiscal de España -la tasa que mide la recaudación de impuestos en relación con el PIB- por debajo de la media del club de los 34 países más desarrollados, que precisamente se situó el pasado año en su máximo histórico. Así, frente al 34,3 % de la OCDE, España registró el pasado año un 33,8 %, es decir, medio punto menos que la media, situándose en la mitad inferior de la tabla, a distancia del 46,6 % de Dinamarca o el 45,5 % de Francia.
El informe destaca que la crisis propició una subida notable del peso relativo de los impuestos -el del 2015 fue el sexto incremento consecutivo en la OCDE-, que actualmente está por encima del nivel previo a la crisis, que era del 33,8 %.
En el caso de España, la presión se mantuvo estable en el último ejercicio en el 33, 8 %, aunque su evolución ha sido ascendente desde el mínimo registrado en el 2009, cuando frisó el 30 % del PIB. Sin embargo, el peso de los impuestos es ahora menor que antes de la crisis, concretamente casi tres puntos porcentuales inferior, ya que en el 2007 la presión fiscal llegó al 36,53 %.
Asimismo, en su informe sobre tendencias de los impuestos sobre consumo, la organización señala que España es el cuarto país que menos aprovecha el potencial de recaudación del IVA, debido principalmente al gran alcance de los tipos reducidos y al fraude fiscal.