Los autónomos podrán desgravar las comidas en la declaración de la renta

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

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Pilar Canicoba

Para estar exentos en el IRPF la cuantía no deberá superar los 9 euros diarios

14 dic 2016 . Actualizado a las 12:12 h.

Es el momento de los autónomos. Reivindicaciones ignoradas durante años de repente llegan al Congreso de los Diputados con increíble facilidad. Y, lo mejor de todo, con muchos visos de convertirse en realidad en poco tiempo.

Hace unos días trascendió que la proposición de ley que se debate en el Parlamento permitirá que los autónomos que trabajan en casa puedan deducirse hasta el 20 % de los suministros de agua, gas y electricidad en el IRPF. Pues bien, ahora llega otra buena noticia que ayudará a digerir algo mejor la larga lista de gastos de los trabajadores por cuenta propia que a partir del próximo año podrán desgravarse las comidas en la declaración de la renta.

La medida puede favorecer a tres millones de autoempleados españoles, más de 217.000 de ellos gallegos. En realidad, la iniciativa trata de llevar al mundo del autónomo derechos adquiridos por los trabajadores de empresas, como los cheques de comida o vales, que no pagan impuestos, aunque para quedar exentos en el IRPF no pueden rebasar el coste de 9 euros. En Galicia, por ejemplo, hay comedores de multinacionales con precios subvencionados, por debajo de los 4 euros el menú.

La intención del Gobierno, junto con el PSOE y el grupo de Ciudadanos es que los autónomos gocen de unas exenciones fiscales parecidas a las de los profesionales por cuenta ajena por los gastos en comida durante la jornada de trabajo, con el mismo tope de 9 euros.

XOAN CARLOS GIL

Para beneficiarse de esta medida será necesario que los tiques de comida estén perfectamente numerados, reflejen el importe nominal y hayan sido emitidos de manera nominativa. 

Cotizar más o cotizar menos

Todo esto se incluirá en la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo (que se tramitará en el Congreso), que debería estar entre las primeras de la nueva legislatura en salir adelante. Incorporará esta medida que, aunque bien recibida, no arregla, ni de lejos, los problemas de los autónomos.

Quienes lo saben bien son las dos principales organizaciones de este colectivo, UPTA y ATA. Sus responsables comparecieron ayer ante la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo con propuestas bien distanciadas.

El gallego Eduardo Abad, secretario general de UPTA, propuso un sistema «progresivo, con tramos», en el que los autónomos que ganen menos de 9.000 euros anuales -equiparable al salario mínimo- queden exentos de cotización, mientras que los que ganan más de 60.000 euros al año subirían sus aportaciones al sistema. Esta medida, según Abad, aportaría 1.400 millones mensuales al sistema, suficientes para compensar la actual situación deficitaria en la que se encuentra la Seguridad Social.

El secretario general de ATA, Lorenzo Amor, propuso por su parte que la base media de cotización del régimen de autónomos suba un 10 % en los próximos cinco años, y que aumente la base máxima a los autoempleados mayores de 47 años con el fin de ingresar más al sistema. «Sería un error adecuar los ingresos reales a los tramos de cotización, porque la actividad económica puede ir bien un año, un mes, y al siguiente quebrar por la morosidad de una Administración o el impago de un cliente», dijo, tras calificar de «utopía» el planteamiento de Abad.