Las pymes cifran en 100 millones las pérdidas por cada festivo en Asturias

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

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PACO RODRÍGUEZ

Un informe señala que cada jornada inhábil resta el 0,45% al PIB. Los agentes sociales proponen trasladar las fiestas a los lunes

30 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El viejo debate de los festivos y la productividad en España recobra actualidad. Mariano Rajoy se propuso en el año 2011 «racionalizar» el calendario laboral con el propósito de mitigar el impacto que, según aseguraba, tenían los puentes en la economía nacional. Seis años después, y después de varios informes, el gobierno decidió aparcar su propuesta ante las críticas que recibió desde varios frentes de la sociedad. Aunque desde el ejecutivo no se cuantificó el impacto de cada festivo en la riqueza del país, desde Cepyme (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa) lo cifraron en el 0,45% del PIB español. Si se extrapola ese porcentaje al PIB autónomico, la pérdida asciende a casi 100 millones diarios. Desde la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) reconocen que no tienen estudios para verificar ese dato, mientras que desde CCOO aseguran que esa cifra es «una auténtica barbaridad».

El calendario laboral para 2017 fija nueve días festivos (comunes para todo el país), a los que hay que sumar los dos que designa cada concejo de forma individual, además del festivo autonómico que corresponde al día de Asturias, y los que puede designar el Principado a cambio de otros que caen en domingo. En total, 14 días de los que una gran parte caen en viernes o lunes, que son los que para el gobierno no generan problemas. La problemática se encuentra con aquellos que caen entre semana, ya que, y ahí se originó el debate, según los empresarios rompe los ritmos productivos y eso repercute en la economía de las empresas. 

Casi nadie se atrevió a aportar cifras exactas, salvo Cepyme, que aseguró que el coste de cada día inhábil equivalía al 0,45% del PIB nacional, ya que era comparable a una jornada de huelga general con un seguimiento del 100%. Eso supone 4.830 millones en España y casi 100 en Asturias. La patronal también señaló que estas cantidades serían suficientes para sufragar, por ejemplo, las partidas de los presupuestos de 2010 en educación (3.089 millones), sanidad (4.633 millones) o Cultura (1.141 millones).

Críticas sindicales

Desde CCOO Asturias consideran que este tipo de cifras son «cálculos ficción». Gilberto García, secretario de Acción Sindical del sindicato en la región, niega la mayor y sostiene que los puentes «solo existen en la construcción -pactados para evitar parones porque aprovechan sus festivos-, pero no en el resto de sectores». En su opinión, no tiene sentido hablar de pérdida de productividad porque el calendario se pacta entre empresarios y sindicatos, por lo que «tienen en cuenta los factores económicos».

El sindicalista recuerda también el impacto «positivo» que tienen las fiestas para sectores como los servicios y, especialmente, para la hostelería. En su opinión «eso también es generar riqueza». García considera que ese es uno de los motivos por los que el gobierno no se ha atrevido a llevar a efecto sus intenciones. Además de la «fortaleza» del sector servicios, apuntan como otras causas «las costumbres», ya que considera que es complicado «trasladar determinadas fiestas en España».

A pesar de todo ello, y reconociendo las dificultades, el secretario de Acción Sindical de CCOO Asturias reconoce que una de las opciones podría ser «agrupar las fiestas cerca del fin de semana». Por último, recuerda que «España es uno de los países con la jornada laboral más amplia, por lo que cómo se distribuyan los descansos no debería tener tanta repercusión».

La patronal

Ignacio García, director de Apoyo Corporativo de FADE, sostiene que, en línea con lo que CEOE ya propuso hace tiempo, los puentes implican «generalmente una distorsión importante de los recursos implicados en los procesos productivos». García asegura que ese impacto se evidencia especialmente «en aquellas actividades en las que hay una planificación específica o necesidades concretas de producción», puesto que «parar y arrancar afecta negativamente al normal desarrollo de la empresa, a veces con importantes costes asociados».

Por ello, afirma que «nos parece conveniente reducir los perjuicios que puede ocasionar la existencia de días inhábiles y festivos entre semana» en determinados sectores de actividad. Su postura para evitar esos perjuicios es «trasladar estos festivos a los lunes». «Creemos que esto puede beneficiar también al sector turístico y del ocio al facilitar los desplazamientos de un mayor número de personas», concluye el responsable de la patronal asturiana.