En lotería se va un 1,3 % del sueldo, más de lo que se dedica a comprar pescado o a pagar el agua
16 feb 2017 . Actualizado a las 08:37 h.El dato de IPC publicado ayer es el primero que se mide con el nuevo método de cálculo introducido en enero por el Instituto Nacional de Estadística, que cada cinco años revisa la lista de productos que se tienen en cuenta para medir la evolución de los precios (en esta última actualización el brandi ha sido expulsado de la cesta de la compra estándar, sustituido por las cápsulas de café) y que cada ejercicio recalcula el peso que se les asigna dentro del presupuesto familiar, para ajustarse a las pautas de consumo de los hogares en cada momento.
Las llamadas ponderaciones reflejan, con bastante fiabilidad, en qué se gastan los españoles el sueldo (a excepción de la vivienda, ya que no incluye el pago de hipotecas y solo recoge los alquileres). Y aunque la cesta de la compra sigue siendo la partida a la que más recursos se destinan (casi dos de cada diez euros, un 19,8 %, se van en alimentación), cuando se desglosan los datos del INE es en bares y restaurantes donde más dinero se nos va al año, más de un 9 % de lo que ingresamos. A continuación viene el recibo de la luz, que se come un 3,5 % del presupuesto familiar. Eso sí, si a la electricidad se le suman el gasoil (3,1 %), la gasolina (2,5), el gas natural (1,1) y el butano (0,4), el gasto total en energía, ya sea para alumbrarse, calentarse, conducir o cocinar, superaría de largo el realizado en salir con los amigos o la familia a comer o tomar un café fuera de casa.
De hecho, la factura energética no ha parado de crecer en los últimos años. Sobre todo la luz, que en el 2007, antes de la crisis, se llevaba un 2,4 % del sueldo. Es decir, en solo diez años el gasto en luz ha subido un 46 %.
Caro nos sale también el coche. Entre el crédito para comprarlo, el seguro y las reparaciones se va más del 6 % del presupuesto familiar. Y eso sin tener en cuenta lo que cuesta llenar el depósito, que sale por otro tanto.
Las ofertas convergentes de las teleoperadoras, que ofrecen servicios de telefonía, Internet y televisión, también están en lo más alto de la lista, ya que consumen un 2,5 % de los recursos de una familia media. A esto habría que sumar el coste de las suscripciones a otras plataformas que ofrecen películas, series o música on-line, como Netflix, Spotify o HBO, que desde el mes pasado también se computan para calcular el coste de la vida, cuyas cuotas equivalen al 0,2 % del gasto familiar anual.
Otra de las novedades es la de los juegos de azar. Aunque el INE solo tiene en cuenta los sorteos organizados por Loterías y Apuestas del Estado y los de la ONCE, cada español invierte un 1,3 % de lo que ingresa en buscar la suerte con primitivas, quinielas, euromillones o cupones. Más de lo que se gasta, por ejemplo, en pescado (1,15 %, entre el fresco y el congelado) o en pagar el recibo del agua, que se lleva algo menos del 1 % del presupuesto familiar. Eso por no compararlo con el raquítico gasto en cultura: ya sea en cines y teatros (0,5), periódicos y revistas (otro 0,5) o libros (menos del 0,3 % si no se incluyen los de texto).
Más jamón que fruta
En el súper, en lo que más gastan los españoles es en embutido (1,7 %), seguido de la fruta (1,5) y el pan (1,3). De las carnes, la más consumida es la de ave (0,8), aunque con muy poca diferencia con la de vacuno (0,78) y la de cerdo (0,75).