Isolux aplaza la presentación de sus cuentas por su «extrema complejidad»

europa press MADRID

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Una de las operaciones que mayor dificultad arroja es la disolución a comienzos del pasado ejercicio de la filial Infrastructure

28 mar 2017 . Actualizado a las 18:08 h.

Isolux Corsán -empresa que tiene presencia en Asturias aunque después del ERE el número de trabajadores se redujo a la mitad, hasta dejarlos en poco más de la veintena- ha aplazado hasta el viernes 31 de marzo la formulación de sus cuentas de 2016, cuya presentación estaba inicialmente prevista para este martes, según anunció la compañía de construcción e ingeniería.

El consejo del grupo controlado por una veintena del bancos ha solicitado más tiempo para analizar en «profundidad» los resultados de la empresa, dada la «extrema complejidad» que presentan como consecuencia del proceso de rescate y reestructuración que abordó el pasado año. El máximo órgano de gestión nombrado por la banca prevé aprobar las cuentas este viernes, con el fin de presentarlas la próxima semana.

Isolux remarcó la «complejidad» de sus cuentas en la cascada de «operaciones financieras, corporativas, jurídicas y contables» que conllevó su rescate. Este proceso, además de implicar una capitalización del grueso de la deuda con la que la banca tomó el control del capital del grupo, incluyó una reestructuración de este pasivo y su homologación judicial, operaciones corporativas, un cambio en el método de contabilidad de las concesiones y ajustes y saneamientos en los activos.

Una de las operaciones que mayor dificultad arroja a la formulación de las cuentas es la disolución a comienzos del pasado ejercicio de Isolux Infrastructure, la filial de concesiones que el grupo compartía con el fondo canadiense PSP. En virtud de esta segregación, Isolux se quedó con las líneas de transmisión eléctrica y la filial fotovoltaica T-Solar, mientras que el fondo mantuvo las autopistas de peaje. No obstante, en el caso de la constructora, a lo complicado de la separación, se suma el hecho de que los activos forman parte del programa de desinversiones que puso en marcha en el marco de su rescate. Ello implica su reclasificación como activos par la venta, una operación que, según avanza la empresa, «ha supuesto la revisión de los valores contables y, en consecuencia, la contabilización de pérdidas».

Nueva inyección de capital

Isolux trabaja en el cierre de sus cuentas del pasado año mientras en paralelo negocia una nueva inyección de capital con sus bancos acreedores y accionistas con el fin de financiar su actividad. El grupo abre así una nueva negociación con la banca cuando no hace apenas un año, en julio de 2016, logró un acuerdo para reestructurar sus 2.100 millones de euros de deuda y garantizar su viabilidad.

En virtud del pacto, una veintena de bancos, liderados por Santander, Bankia y CaixaBank, se convirtieron en socios de control del grupo, que además lanzó un plan de desiversiones y diseñó una nueva estrategia para centrarse en sus negocios y mercados tradicionales. En las últimas cuentas presentadas, las de cierre de la primera mitad de 2016, Isolux arrojó una pérdida neta de 270,5 millones de euros que multiplicó por dieciséis las de un año antes, si bien aún no incluían los efectos del rescate.