Este señor es okupa porque 7 ministros no hicieron nada

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN

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maria pedreda

Livinio Stuyck se hizo cargo de la Real Fábrica de Tapices en 1975 y también del dúplex que allí hay. A pesar de haber sido obligado a dejar su puesto en el 2002, este pseudoaristócrata se niega a abandonar la vivienda

02 abr 2017 . Actualizado a las 09:52 h.

Es el colmo de la majadería legal que un caradura se instale sin permiso en un inmueble del prójimo y que su propietario no pueda hacer nada para echarlo y obligarlo a pagar el agua, el gas y la electricidad que ha consumido sin desembolsar un solo duro. Por el morro.

Pero el colmo de los colmos es que hayan tenido que pasar ocho ministros de Cultura, tres presidentes de la Comunidad de Madrid y cuatro alcaldes para que intenten desalojar -ya veremos si lo consiguen- al aristócrata que lleva 20 años de okupa en la Real Fábrica de Tapices sin pagar ni alquiler ni luz ni agua. Ni nada de nada. Concretamente ocupa 700 metros cuadrados del inmueble que se encuentra en plena zona del Retiro madrileño. El hombre se llama Livinio Stuyck -como sus antepasados que eran Livinios o Gabinos (estos nombres solo se los ponían a los primogénitos- y es descendiente del tapicero flamenco Jacobo Vandergoten, a quien Felipe V invitó a venir a España en 1720 para constituir la que hoy es la Real Fábrica de Tapices.

El Livinio Stuyck que nos ocupa ronda la setenta y es padre de cuatro hijos. Dicen que hoy se le puede ver de vez en cuando bajando la basura y subiendo la compra, actividades que no le deben de hacer mucha gracia porque siempre se codeó con la realeza, con la aristocracia y con políticos. De acuerdo con la historia destapada por eldiario.es, este pseudoaristócrata se hizo cargo de la fábrica en 1975 y también del dúplex. Pero con el devenir de los años el negocio vino a menos y en 1996 el Ministerio de Cultura, la Comunidad de Madrid y Caja Madrid desembolsaron 400 millones de pesetas para zanjar deudas. Entró así dinero público, pero él siguió como director cinco años y en el 2002 fue obligado a dejar su puesto, pero no el dúplex.

La reacción a una llamada de teléfono a la fábrica en la que trabajan unas 50 personas fue la siguiente:

-Buenos días, dígame

-Por favor, el señor Livinio Stuyck.

-Ya no trabaja aquí.

-Pero vive en ese edificio.

-Sí, pero aquí no está.

-¿No es posible contactar con él?

-No tenemos relación.

Y así es. La última relación que Stuyck tuvo con la plantilla estuvo marcada por las protestas por el impago de los salarios y de la Seguridad Social durante meses. Hoy, el okupa aristócrata solo tiene relación de vecindad con estos trabajadores que bien pudieron ser colegas de Francisco de Goya y Antonio González Velázquez, quienes también trabajaron en la real fábrica de tapices.

Hace unos días las tres Administraciones que tienen responsabilidades intentaron desalojar al okupa. Sin éxito. Livinio dijo que no entregaría las llaves, pidió un número de cuenta para ingresar el alquiler y advirtió que él llevaba viviendo allí toda la vida. Mientras los tribunales resuelven -no se sabe cuándo ni a favor de quién-, toca preguntarse ¿qué responsables políticos dejaron que Livinio fuera okupa por el morro durante 20 años?: Se trata de los ministros Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy, Pilar del Castillo, Carmen Calvo, César Antonio Molina, Ángeles González-Sinde y José Ignacio Wert; los presidentes de la comunidad Esperanza Aguirre e Ignacio González, y los alcaldes Álvarez del Manzano, Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella.