Caja Rural califica como «difícil» el año 2016 pero supera los 20 millones de beneficio

Europa Press OVIEDO

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Oficina de Caja Rural en Oviedo
Oficina de Caja Rural en Oviedo

José María Quirós, presidente de la entidad, cree que el problema de las cláusulas suelo está «superado»

20 jun 2017 . Actualizado a las 14:17 h.

La Caja Rural de Asturias ha presentado en Oviedo el informe anual correspondiente a 2016, un año «difícil» que han resuelto «con profesionalidad y rigor» hasta obtener un beneficio de 20,72 millones de euros, según ha explicado este martes el presidente de la entidad, José María Quirós. Quirós ha celebrado que el beneficio sea «ligeramente superior» al del pasado año, situando 2016 como uno de los años con un beneficio más alto de la historia de la Caja «llegando a alcanzar niveles anteriores a 2012». El incremento respecto a 2015 ha sido del 0,48 por ciento.

En un escenario de «incertidumbre legal y judicial», la actividad de la Caja se ha desarrollado en entornos similares a los recientes, caracterizado por bajos tipos de interés, dura competencia en el sector y una «animadversión» contra el sector bancario, que afecta a todas las entidades. En cuanto a las principales cifras, la Caja tiene un Ratio de Capital Total del 21,48 por ciento, muy por encima del requerido por el Banco de España a la entidad (10,38%), lo que indica que la Caja «tiene suficiente fortaleza financiera para seguir creciendo y capacidad, si los hubiera, para afrontar los impactos negativos en la solvencia por la crisis si esta se recrudece o se mantiene en el tiempo o por cambios normativos adicionales». Respecto a la liquidez, Caja Rural de Asturias cuenta con diferentes alternativas para conseguir liquidez adicional si bien no ha tenido que recurrir a ellas durante el ejercicio 2016, teniendo una liquidez realmente elevada con un LCR del 2.228%, cuando el requerido para el 2016 es del 70%.

El número de oficinas a 31 de diciembre de 2016 se mantiene en 112, al no haberse producido ninguna apertura ni cierre. Mientras, el personal, a 31 de diciembre de 2016, se situó en 404 empleados, tres más que al cierre del ejercicio 2015. Se prevé que este año 2017 se incremente la plantilla para cubrir jubilaciones y crear una bolsa de empleo de unas 25 personas con perfil comercial y formación bancaria. «El Consejo nunca va a alentar una reducción de personal», ha manifestado Quirós. Por otro lado, el número de Socios ha aumentado en 1.678 para finalizar el año en 119.159 socios, por los 117.481 socios que había al cerrar el año 2015, lo que ha supuesto un aumento de un 1,42 por ciento. Durante el ejercicio se han incorporado 15.784 clientes y 3.317 empresas y autónomos.

Los activos totales alcanzaron los 4.086 millones de euros al cierre del ejercicio 2016, por los 3.772 millones del año 2015. Los Activos Totales Medios gestionados en el ejercicio 2016 fueron de 3.997 millones de euros, por 4.222 millones durante el 2015, lo que representa una disminución del 5,33%. Por otro lado, la inversión total con clientes, sin considerar los ajustes por valoración, ascendió a 2.152 millones de euros, lo que se traduce en aumento del 3,30%. A ello se suma la inversión dudosa a 31 de diciembre de 2016, que era de 119,6 millones de euros, menor que la registrada en 2015, que subió a 145,3 millones. Además, los depósitos tradicionales de clientes fueron a 31 de diciembre de 2016 de 3.016 millones de euros, con un incremento del 6,99 por ciento respecto al 2015.

Los pasivos fuera de balance, representados por participaciones en Fondos de Inversión, derechos consolidados en Fondos de Pensiones y primas de Seguros de Jubilación y Ahorro eran de 318,7 millones de euros, con un aumento del 5,25% respecto al año 2015. El Margen de Intereses ha experimentado un aumento del 4,37%; la bajada del coste del pasivo en un 52% unido a una mayor rentabilidad de la cartera de renta fija y tesorería ayudaron a compensar la bajada interanual del 21% en los intereses cobrados por préstamos al decidir la eliminación de las cláusulas suelo en aquellas operaciones que son consideradas de particulares consumidores. El balance presentado por la Caja alcanza la cifra de 3.669 millones de euros, elevando la del volumen del negocio hasta 5.168 millones con un 5,44% de incremento.

Perspectivas

Caja Rural de Asturias prevé continuar con un crecimiento rentable «como hasta el momento», siendo ya la única entidad financiera de ámbito de actuación 100 por cien asturiana y «priorizando la financiación a los clientes tradicionales». Según el informe, la entidad continuará «velando por el desarrollo y progreso económico del entorno más cercano, ampliando nuestra red comercial en el territorio asturiano, y en especial, mejorando en los medios y servicios prestados al sector agrario, socios, empresas y familias».

Las previsiones presupuestarias para el ejercicio 2016 son de crecer en torno al 2 por ciento, incidiendo la labor comercial en otros productos bancarios con unos resultados previstos mayores a los del presente ejercicio y esperando que «las provisiones que hemos dotado relacionadas con las cláusulas suelo sean más que suficientes y no afecten a los resultados futuros de la sociedad». Sobre la coyuntura económica en Asturias y España, Quirós se ha mostrado «prudentemente optimista» con que el crecimiento se vaya consolidando ligado a una «tranquilidad política" para que todo vaya «como mejor convenga al fortalecimiento económico».

Cláusulas suelo

Una de las principales circunstancias que han afectado a la Caja a lo largo de este 2016 ha sido la sentencia del Tribunal Europeo sobre la cláusula de interés mínimo en los contratos hipotecarios denominada cláusula suelo, por falta de transparencia en la comercialización a los consumidores. «Como venimos informando en reiteradas asambleas, el Consejo Rector considera que la Caja actuó con transparencia», ha señalado Quirós en la presentación de la memoria anual.

El presidente de Caja Rural de Asturias ha subrayado que «ante la constante erosión reputacional a la que están sometidas todas las entidades, la Caja fue mitigando los efectos económicos a los socios y a los clientes consumidores, hasta suprimir definitivamente la aplicación de la misma el 31 de diciembre del 2015 y comunicar a todos los consumidores afectados la aplicación de la sentencia del Tribunal Supremo Español desde el inicio de cada operación, dejando provisionada la cantidad estimada para su cobertura».

Ahora, ha dicho, «ya no existe» el problema de las cláusulas suelo. «Es algo superado», ha manifestado. Queda pendiente, ha explicado, «la responsabilidad de cada socio», con lo que ha emplazado a cada uno de ellos que estime si fue o no bien informado sobre estas cláusulas y tome después las medidas que consideren oportunas.

Banco Popular

Preguntado sobre si existe el riesgo de que se produzca en la Caja una situación similar a la vivida en el Banco Popular, Quirós ha asegurado que «no se contempla» en el modelo cooperativo al que pertenece Caja Rural de Asturias. «No contemplamos fusiones, seguiremos estando asociados y potenciando esta asociación que tenemos en torno al Banco Cooperativo Español», ha zanjado.