Los turistas gastan ya más que antes de la crisis

Susana D. Machargo REDACCIÓN

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PACO RODRÍGUEZ

Los viajeros disparan el presupuesto que destinan a comer. La gastronomía asturiana roza el sobresaliente en sus calificaciones

28 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La crisis parece cosa del pasado. Eso dicen, al menos, los portavoces del Gobierno del PP y el bolsillo de los turistas que visitan Asturias. Los viajeros manejan ya más presupuesto que antes de la recesión económica y lo gastan, sobre todo, en comer. La gastronomía asturiana gana prestigio al mismo ritmo que adeptos. Las encuestas realizadas arrojan un resultado extraordinario. Sus calificaciones rozan el sobresaliente, tanto en calidad como en atención y variedad de productos. Así consta en el último informe que acaba de publicar el Sistema de Información Turística de Asturias (Sita).

Lo que toca al bolsillo

Las cifras son incontestables. Los turistas que recalaron en el Principado gastaron una media de 362,78 euros por persona y viaje. Ese dinero es el más elevado desde el 2009. Hay otros indicadores aún mejores. Cada día, de media, los viajeros dejaron en la región 86,91 euros. Ese indicador es el más alto desde el 2007. Para hacerse una idea de la recuperación que esto supone solo hace faltar ver qué pasaba en los peores años de la recesión. En el 2013 y en el 2014, apenas se reservaban 300 euros para todas las vacaciones, lo que traducido en el día a día eran 80 euros. El ejercicio 2014 fue el punto de inflexión. Ahora la curva se traza en pleno crecimiento.

El Sita mide cuánto se gasta y en qué. El alojamiento es el apartado que se lleva un bocado más grande, con casi 42 euros diarios. Sin embargo, el apartado que más crece es el vinculado con la gastronomía. El informe refleja que a la alimentación se destinan casi 29 euros diarios. Esto supone tres euros más que en los peores años de la recesión. Ese dinero parece bien invertido, ya que el grado de satisfacción final es muy alto. La valoración que el viajero hace de la cocina y la atención asturiana es alta.

Percepciones

El estudio del Sita ha ampliado las preguntas que formula relacionadas con este tipo de turismo, que en los últimos tiempos ha ganado mucho peso. A los turistas les reclama que ponga nota -de cero a diez- a una serie de apartados. A la gastronomía asturiana, en global, le conceden un 8,7. Es la mejor. Luego, en los detalles, bajan un poco. El servicio y la atención del personal les merece un 8,4; los restaurantes y sidrerías, un 8,3; la misma calificación que otorgan a los bares y cafeterías. Al margen del tipo de negocio, disfrutan con la oferta de productos típicos (8,2) y están satisfechos con la variedad de platos que encuentran en las cartas y los menús (8,2).

Si la buena mesa roza el sobresaliente, algo similar pasa con la percepción general del destino. Los dos aspectos más destacados, al menos en las encuestas, son el trato que reciben de la gente y la conservación del medio natural, uno de los baluartes de los que hace gala el Principado, con el turismo de naturaleza. Por encima del ocho, sobre un máximo de diez, aparece también la conservación del patrimonio cultural y la relación calidad-precio.

Qué quieres ver

Estos aspectos cobran aún más relevancia cuando se descubre qué es lo que los viajeros buscan en Asturias. Siete de cada diez pretenden recorrer la costa y seis de cada diez también tienen intención de descubrir monumentos. La montaña interesa a casi uno de cada cuatro y uno de cada diez realiza rutas de senderismo. Las playas y los museos están casi a la par. Son dos actividades con las que disfrutan el 16% de los turistas que eligen el Principado para unas vacaciones o para una escapada. Todos estos datos, no obstante, necesitan de una precisión. El informe del Sita en el que aparecen es el referido al primer cuatrimestre del año, es decir, en pleno invierno y en el comienzo de la primavera. La proporción cambia en verano. El orden sigue siendo casi idéntico pero la playa y el turismo activo ganan muchos enteros cuando la investigación hace referencia al segundo cuatrimestre.

Hay algún dato más significativo en esta investigación. En plena polémica por el cambio de normativa que afecta a las áreas de descenso de autorcaravanas, el Sita aporta algún dato sobre su influencia. Casi siete de cada diez turistas viajan a Asturias en su coche particular. El interés por moverse y visitar zonas diferentes relegan otros medios de transporte colectivo. El 1% de los viajeros que recorrieron este invierno la región lo hicieron en una autocaravana.