El Santander se cura en salud y alerta del riesgo de los litigios por el Popular

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

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JUAN MEDINA | Reuters

El fuerte descuento en el precio de los títulos asegura el éxito de la macroampliación

05 jul 2017 . Actualizado a las 16:30 h.

La incógnita quedó resuelta poco antes de la medianoche del lunes al martes: la macroampliación de capital del Santander, por importe de 7.072 millones, se hará a través de la emisión de 1.458 millones de nuevas acciones, a 4,85 euros, cifra que incluye el valor nominal de 0,50 euros más una prima de emisión de 4,35, según comunicó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El elevado descuento del precio (de prácticamente el 18 % sobre su valor ordinario) es mayor que el que esperaba el mercado, por lo que los analistas coinciden en que el éxito de la operación está más que asegurado.

A lo anterior se suma también el caramelo de los resultados del primer semestre, que el Santander avanzó a la vez que los detalles de la ampliación, y que apuntan a unos beneficios netos de «aproximadamente 3.600 millones», un 24 % más que en el mismo período del pasado año.

Cada diez títulos actuales otorgarán un derecho de suscripción preferente para una nueva acción y, además, podrán participar en el primer dividendo a cuenta de este año, de seis céntimos y que se pagará el 4 de agosto.

El banco explica que el aumento de capital -que se cerrará el 27 de julio, la víspera de la presentación de los resultados del semestre- busca «reforzar y optimizar la estructura de recursos propios» de la entidad para cubrir adecuadamente la reciente compra del Popular, realizada el pasado 7 de junio.

Pero, pese a que la adquisición de la entidad permitirá al Santander convertirse en líder indiscutible del sector financiero en España, en el folleto de la ampliación de capital, aprobado ayer por la CNMV, el banco ha decidido curarse en salud e informar a los potenciales inversores de los «riesgos» que para los resultados económicos de la entidad y, por ende, para la evolución de la acción, pueden tener, por ejemplo, el previsible aluvión de litigios contra el Popular, ya sea por parte de los accionistas que lo perdieron todo con la resolución del banco, ya sea por la de quienes acudieron a la ampliación de capital que realizó la entidad en el 2016.

El coste, aún sin cifras

Advierte el grupo que pilota Ana Botín que el coste de las demandas no se puede calcular, como tampoco el derivado de los «activos dañados o deteriorados, riesgos desconocidos y pasivos ocultos o datos o situaciones que actualmente son desconocidos», ya que el Santander -insiste- aún dispone de información limitada de las tripas del Popular, dada la premura de la compra.

Las acciones de la entidad, que la víspera subieron un 3,6 %, retrocedieron ayer un 0,78 %.

El destino de la operación

¿Por qué tiene que ampliar capital si solo pagó un euro por el Popular?

Básicamente, para poder «digerir» el enorme lastre inmobiliario del Popular. De hecho, así lo explicó la presidenta del Santander, Ana Botín, pocas horas después de adquirir -por un euro- la entidad financiera resuelta por las autoridades europeas. Sanear los activos tóxicos del Popular supone 7.200 millones, y mantener los niveles regulatorios de capital tras la adquisición (los activos del banco se incrementan en 82.000 millones con la compra) exige capital adicional, por lo que es preciso recurrir al mercado.

Ana Botín sobre la petición del PSdeG de mantener la marca Pastor: «Tomo nota»

«Tomo nota de todas sus consideraciones». Con esta cordial frase arranca la presidenta del Santander la respuesta a una carta enviada previamente por el grupo parlamentario del PSdeG tras la operación de compra del Banco Popular. En la misma, el portavoz Xoaquín Fernández Leiceaga pedía formalmente a Ana Botín que mantuviese la marca propia del Pastor para generar más «fidelidad» en Galicia, además de invitarla a explorar fórmulas para mitigar los efectos de la absorción en la masa laboral.

Botín, sin concretar líneas de actuación ni aclarar su posición sobre la hipotética permanencia del nombre original, asegura ser conocedora de la «especial posición» que el Santander adquiere en la comunidad gallega, y se muestra «convencida» de los beneficios de una operación «que desde el primer momento ha permitido a miles de empleados del Banco Pastor seguir asegurando los ahorros de nuestros clientes gallegos y la liquidez de las empresas de Galicia», escribió en la misiva sellada el pasado lunes en Madrid.

La presidenta, consciente de la «gran responsabilidad» que asume su grupo, también adelanta que la entidad tiene previsto reforzar en Galicia la «proyección social» del Santander con el foco puesto en el apoyo a las universidades y el «compromiso» con el emprendimiento.