Siete SICAV de las grandes fortunas asturianas suman 74 millones

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Billetes de 500 euros
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Las ventajas fiscales que ofrecen estas sociedades despiertan el interés de familias como los Masaveu, Cosmen o Alvargonzález. Su rentabilidad media en lo que va de año supera el 2,5%

20 jul 2017 . Actualizado a las 07:45 h.

Son un instrumento legal pero están continuamente en el punto de mira por las ventajas fiscales que ofrecen a sus accionistas. Para muchos es ingeniería financiera o una artimañana para pagar menos impuestos, pero están perfectamente reguladas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Son las sociedades de capital de inversión variable (SICAV), un mecanismo que permite diferir el pago de impuestos y que solo tributan al 1% de los rendimientos que generan. Además, para crearlas es necesario un capital mínimo de 2,4 millones y al menos cien accionistas, por lo que, salvo en las que los bancos abren el abanico a todos los inversores, solo son accesibles para millonarios. Siete de las principales SICAV de las grandes fortunas asturianas suman, según la CNMV, 74 millones:

-Alraya de inversiones: SICAV creada en 2009 cuyo presidente es Martín Castro Masaveu y en la que figuran como consejeros Alicia Castro Masaveu y Carolina Guisasola Masaveu. El perfil de riesgo de la sociedad es el máximo (7 de 7, como en casi todos los casos) y mueve un patrimonio de 7,4 millones de euros. Según el informe del primer trimestre del año tiene 113 accionistas y la ganancia en lo que va de 2017 es el del 1,35%. En la comparativa anual el porcentaje desciende significativamente, hasta el 0,26%.

-Compañía de Tranvías de Gijón: Presidida por Romualdo Alvargonzález Figaredo, también tiene como consejero a Jacobo Cosmen Menéndez-Castañedo, a Jaime Gimeno Alvargonzález y a Alfonso Fernández-Miranda Vidal. Tiene un patrimonio de 3,2 millones y cuenta con 309 accionistas. Su rentabilidad en lo que va de año es del 2,06% y respecto al primer trimestre del año pasado ha ganado el 1,68%.

-Inversiones Herrero:  Presidida por José Antonio Menéndez Suárez, es una SICAV vinculada al Banco Sabadell. Uno de sus vicepresidentes es Policarpo González del Valle de la Brena, sobrino del fallecido Barón de Grado, Martín González del Valle, y como consejero está Pablo Junceda, presidente del Banco Herrero. El patrimonio supera los 15,6 millones y ha crecido un 2,76% en lo que va de año. Al ser una sociedad vinculada al Sabadell el número de accionistas es elevado, ya que supera los 1.000.

-Faro de Vidio Inversiones: Es la SICAV de Liberbank. El presidente es Javier González de Herrero, tiene un perfil de riesgo medio y cuenta con 101 accionistas, el mínimo exigido por la ley. Mueve 3,5 millones y la ganancia en lo que va de año es del 1,54%. En la comparativa anual pierde el 2,61%.

-Asturiana de valores: Es la SICAV asturiana con más patrimonio, 26 millones de euros. Presidida por Julio Canga Puente, tiene como consejeros a Francisco Canga, Juan Fombell o Lucas Monjardín. Su rentabilidad en lo que va de año es del 3,59% y tiene 115 accionistas, que invierten de media 226.000 euros. En los últimos meses su rentabilidad mejora, ya que en la comparativa anual solo crece un 0,84%.

-Inversalinas: Presidida por Francisco Cangas Fuentes y con Julio Canga (presidente de Asturiana de Valores) como consejero. Roza los 8 millones de patrimonio y tiene 106 accionistas. Su rentabilidad en lo que va de año es del 2,56%.

-BH Valores: La SICAV de Blas Herrero Fernández. Junto a él figuran como consejeros Blas Herrero Vallina y Rosa vanesa Herrero Valllina. Es la que mayor rentabilidad acumula en la comparativa anual, el 3,83%, y en lo que va de año se anota el 2,73%. Mueve un patrimonio de 10,2 millones.

Las rentabilidades de todas ellas han caído en el último año, aunque el primer trimestre de 2017 les ha permitido mantener el nivel de beneficios. Hace unos años, solían superar, como mínimo, el 5%. En la comparativa con otras opciones de inversión como la renta variable tampoco salen bien paradas, ya que el IBEX 35 acumula un incremento anual superior al 12%. Eso sí, la diferencia se compensa con el hecho de que las SICAV solo pagan el 1% de sus beneficios en concepto de impuestos mientras que, por ejemplo, la renta variable paga el 21%.

Este momento de cierto estancamiento en los beneficios de las SICAV ha provocado que en los últimos meses algunas de estas sociedades vinculadas a familias asturianas hayan entrado en fase de liquidación. Es el caso de Carceda Inversiones, un instrumento utilizado por varias sociedades de la familia Cosmen, que entró en disolución el 30 de marzo de este año. Una situación similar ocurre en Leitariegos Capital, también de la familia Cosmen, que el 29 de diciembre entró en liquidación pese a que el año anterior había ganado un 3,51%.

Estos son solo algunos ejemplos de SICAV vinculadas a las grandes fortunas asturianas, ya que son instrumentos difíciles de rastrear puesto que, a pesar de que remiten la información a la CNMV, en muchos casos utilizan sociedades que actúan de pantalla para evitar la vinculación directa con determinados apellidos.