Un programa regional empareja a grandes empresas con pequeñas start-ups para resolver problemas tecnológicos sin soluciones que se puedan comprar en el mercado
21 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.A medida que su tamaño crece, a las empresas les cuesta cada vez más trabajo ser innovadoras de formas realmente revolucionarias. Los niveles de toma de decisión se alejan de los laboratorios y de los investigadores. Para ayudarlas en ese desafío y, al mismo tiempo, impulsar a las jóvenes start-ups asturianas que buscan consolidarse en el sector tecnológico, el Idepa ha puesto en marcha un programa para emparejar a multinacionales con pymes capaces de resolverles retos tecnológicos para los que no tienen respuestas propias ni pueden comprar soluciones a medida en el mercado. Siete gigantes industriales accedieron a tomar parte en el plan y recibieron 64 propuestas para los problemas que habían planteado. Las siete han elegido un socio del Principado y todas se encuentran ya trabajando en esos proyectos.
ArcelorMittal ha planteado una petición que, si desemboca en una solución viable, podría aplicar en sus instalaciones de todo el mundo. Lo que la siderúrgica desea es un modelo de dron que le permita controlar y vigilar desde el aire los procesos industriales en sus fábricas, que en algunos casos son kilométricas y tienen lugares de difícil acceso para sus trabajadores a causa del calor que desprenden o de la toxicidad de algunos procesos. Con los drones actuales, tampoco hay respuesta a esa necesidad. La tecnología de navegación, basada en el GPS, funciona bien en los espacios abiertos, al aire libre, pero no bajo techo y en espacios tan reducidos que las coordenadas cambian poco. Si se logra un avance en ese terreno, será una innovación que aún no puede adquirirse en ningún lugar.