La inflación alcanza a los pisos universitarios

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PACO RODRÍGUEZ

Las viviendas para estudiantes se alquilan antes y a un precio más elevado que en los últimos años. Los colegios mayores de Oviedo, llenos desde julio. La residencia de Mieres solo tiene 10 solicitudes

22 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El inicio del curso académico 2017/2018 en la Universidad de Oviedo se aproxima y con ello el particular mercado de alquiler de pisos universitarios en Asturias entra en ebullición. Durante todo el verano cientos de estudiantes buscan alojamiento en las ciudades universitarias asturianas de Oviedo, Gijón y Mieres. Aunque esta vez los alumnos han hecho los deberes con tiempo y la mayor parte de los pisos quedaron alquilados en meses de junio y julio. Este tipo de vivienda ha registrado una particular precocidad este año, aunque en agosto se espera otro pequeño repunte, cuando lleguen los Eramus.

Esta prisa por alquilar ha provocado una cierta inflación en los precios. Las cantidades que los estudiantes están desembolsando han crecido entre 10 y 20 euros por habitación, lo que en un piso de cuatro habitaciones puede llegar a suponer hasta 80 euros en total al mes. El estudiante apenas lo nota, pero el propietario ve su recaudación mejorada en cerca de un 15%. Gran parte de este incremento se debe a que los pisos son más nuevos y están mejor cuidados. Los precios medios varían en función de las habitaciones, pero generalmente se sitúan entre los 450 y los 550 euros por el piso al completo. Así lo detallan especialistas del sector acostumbrados a buscar opciones para los universitarios.

Los alojamientos de la Universidad

También los alojamientos que gestiona la propia Universidad de Oviedo están llenos desde julio. Esa es la situación de los colegios América y San Gregorio. El caso de Mieres es bien diferente. El campus de Barredo cuenta con una residencia con capacidad para 113 plazas pero, a mediados de agosto, solo ha recibido unas diez solicitudes.

Los precios de estas instalaciones, a diferencia de lo que sucede con la oferta privada, no ha sufrido ninguna inflación. Ignacio del Río, director de Área de Colegios Mayores, explica que las tarifas de las residencias se encuentran en prórroga, por lo que no han sufrido variación respecto al año pasado. Esto se debe a que «el concurso tuvo algún problema con los listados del personal adscrito. Se tuvo que paralizar la licitación que salió en el BOE y volver a empezar para corregir los errores, así que mantenemos los precios del año anterior».

Teniendo en cuenta el servicio de limpieza y comida que prestan los Colegios Mayores, sus precios son relativamente asequibles en relación a los de los pisos. Concretamente una habitación individual 410 euros en el colegio América, 395 en el San Gregorio y tan solo 360 en la residencia de Mieres. En todos los casos, la habitación doble se queda en los 300 euros al mes.

No es el único servicio que se presta. La Universidad también hace de intermediario con propietarios particulares interesados en arrendar una vivienda a estudiantes. La institución gestiona una bolsa en la que se ofertan propiedades disponibles. En este caso, es solo un nexo entre ambas partes y no tiene ninguna influencia, por ejemplo, en los precios que se manejan. Pero a través de la web institucional se pueden realizar las consultas.

Inmobiliarias

La inmobiliaria Inmocasal, que tiene una importante bolsa de clientes en el mercado universitario reconoces que el alquiler de pisos de estudiantes ya está empezando a ser visto como un negocio por muchos particulares, que tienen menos reparos en deshacerse de los muebles heredados y reformar la vivienda con otros más baratos y modernos, idóneos para universitarios. Por eso, su gerente, Juan Carlos Díaz, apuntan que prefieren alquilar a estudiantes antes que a familias, ya que, además de suponer un beneficio económico inalcanzable cuando se alquila el piso al completo, tienen la garantía asegurada de cobro, principalmente por parte de los padres de los alumnos. Por tónica general los estudiantes buscan habitaciones, en lugar de formar grupos de conocidos y buscar juntos un piso. Se estipula que por este motivo los estudiantes pagan aproximadamente un 5% más de lo que le costaría el mismo piso a una familia.

La única desventaja que los particulares encuentran a alquilar sus pisos a universitarios, según el gerente de Inmocasal, es «la limpieza a fondo que hay que hacer después». Muchas veces el propietario tiene que contratar a un equipo de limpieza, ya que los estudiantes no tienen un cuidado especial por la salubridad del piso. Es por eso que generalmente, antes del alquiler, se solicita una fianza de un mes a los inquilinos, que en muchas ocasiones se utiliza precisamente en la limpieza. No obstante, todo compensa un negocio casi redondo que, al igual que en otras ciudades de España, está comenzando a tener su bum en Oviedo.