«No hace falta saber nada sobre blockchain ni la compleja tecnología que tienen detrás las criptmonedas; la única preocupación es estar al tanto de su valor », asegura Alex Fernández
12 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Cada día se realizan entre 200.000 y 360.000 transacciones con bitcoins por valor de entre 4.000 y 9.000 millones de dólares. «Es casi imposible saber la cantidad de usuarios que utilizan criptmonedas, pues son redes descentralizadas y anónimas en las que solo podrían comprobar cuántas carteras activas existen, y teniendo en cuenta que cada usuario suele tener varias», explica Alex Fernández, impulsor del grupo Asturias Bitcoin y Criptomonedas, que, a modo de manual de iniciación en la materia, responde a las principales dudas que le pueden surgir a un neófito en las nuevas economías.
1. ¿Qué es una criptomoneda o criptodivisa?
«Según el Banco Central Europeo (BCE), es un tipo de dinero no regulado, por lo tanto descentralizado, digital, que se emite y, por lo general, es controlado por sus desarrolladores, así como utilizado y aceptado entre los miembros de una comunidad virtual específica», explica Fernández, que añade que las más utilizadas en el mundo (según coinmarketcap.com) son el Bitcoin, «con una capitalización de 68.710 millones de dólares en estos momentos»; Ethereum, con una capitalización de 277.574 millones; Bitcoin Cash, de 8.843 millones y «que fue creada hace escasos días debido a la bifurcación de Bitcoin»; Ripple, de 8.385 millones, y Litecoin, de 3.422 millones. «Estas son las cinco primeras criptomonedas de centenares en circulación», matiza.
2. ¿Qué conocimientos se necesitan para ser un usuario de bitcoins?
En principio, no demasiados. «Teniendo bitcoins tienes una divisa más volátil que las divisas tradicionales, pero al fin y al cabo, una divisa, no hace falta saber nada sobre blockchain ni la maravillosa, potencial y compleja tecnología que hay detrás de las criptomonedas», asegura Fernández, «simplemente se puede usar como método de pago y tu única preocupación será estar al tanto del valor del Bitcoin, que sigue en exponencial aumento».
3. ¿Cómo se compran?
Fernández explica que existen varias formas de adquirir criptomonedas: «Las principales se basan en el minado, mediante poder de computación, algo más técnico, y la compra en plataformas como Coinbase o Xapo, en las que cambiaremos nuestro dinero fiduciario tradicional como el euro o el dólar por la criptomoneda que elijamos mediante, normalmente, una transacción bancaria». Para ello, existen varias plataformas en las que la compra se realiza entre particulares y «que ofrecen más flexibilidad de pagos, como LocalBitcoins, aunque también podremos comprar bitcoins mediante sus cajeros automáticos directamente con dinero FIAT».
4. ¿Cuál es el mínimo que hay que desembolsar?
No existe un mínimo. «A pesar del poder de especulación de las criptomonedas, y ciñéndonos al ejemplo más claro que es el Bitcoin, no necesitamos una cantidad mínima para adquirir bitcoins, es prácticamente igual que el cambio entre divisas tradicionales», dice Fernández, que indica que la fracción más pequeña de Bitcoin se llama Satoshi, «haciendo referencia a su creador, Satoshi Nakamoto». Un satoshi son 0,00000001 bitcoins y, en la actualidad, equivale a 0.0000415931 dólares. «Simplemente con un dólar tendríamos 24,064 satoshis, o lo que es igual 0.00024064 bitcoins», explica. También existen cantidades inferiores menos utilizadas como por ejemplo el Bit, que equivale a 100 satoshis.
5. ¿Cómo se utilizan las criptomonedas en la vida real?
Para pagar un café, sacar dinero FIAT de un cajero, pagar la carrera de un taxi, comprar productos o artículos… «Es una divisa más», insiste Fernández, que además explica que existen muchos proyectos, «uno detrás de cada criptomoneda», aunque la finalidad primera y en la que más gente se interese sea la especulación, «invirtiendo en criptomonedas esperando que todo esto siga subiendo exponencialmente como hasta ahora». En todo caso, reitera también se utilizan para comprar productos y servicios.
6. ¿Pros y contras?
Entre las ventajas, Fernández señala el anonimato, la descentralización, la comodidad y la seguridad. Y, entre las desventajas, «que se aproveche ese anonimato en tareas ilícitas y que se aproveche la ignorancia de los nuevos en este mundillo para estafarlos». Aún así, recuerda que el grado de seguridad de las criptomonedas es absoluto: «Es imposible al 100% que se realice un ataque contra la cadena de bloques que mueve Bitcoin por ejemplo. No existe tanto poder computacional en el mundo. Aún así, tener bitcoins en tu billetera virtual solo te hará vulnerable a hackers si eres descuidado y la seguridad no es tu prioridad».