«¿Qué culpa tiene un funcionario si contrae cáncer o sufre un accidente?»

Pilar Campo OVIEDO

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Juzgados de Oviedo
Juzgados de Oviedo

La propuesta del Gobierno para controlar el absentismo en la Justicia indigna a los trabajadores. CSIF explica que quieren computar desde las bajas de enfermedad a los accidentes

16 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El responsable autonómico de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Sergio Fernández-Peña, no entiende cómo se puede aceptar que el absentismo contabilice como cómputo global de todos los funcionarios de Justicia y no de cada caso particular como se incluye dentro de las propuestas que el consejero Guillermo Martínez trasladó a los sindicatos para evitar la huelga indefinida. «En este tema hay mucha confusión. Mucha gente cree que cuando el consejero Guillermo Martínez hablaba de absentismo se refería a escaqueos de funcionarios o a ausencias laborales injustificadas, pero no se trata de eso, porque en Justicia se ficha y las ausencias laborales injustificadas están sancionadas y hay faltas leves, graves y muy graves. En el absentismo se incluyen todas las bajas laborales, tanto de enfermedad como de accidente, y las únicas excepciones son las bajas por maternidad, ante un embarazo de riesgo y en casos de violencia de género, que están expresamente excluidas», explica.

En las bajas por enfermedad se incluyen, por ejemplo, las derivadas de tratamientos médicos por padecer un cáncer. «¿Qué culpa tiene un funcionario de contraer un cáncer o sufrir un accidente? Nadie tiene cáncer voluntariamente, ni quiere estar tres meses con un collarín si le han dado un golpe con el coche y no puede trabajar», ilustra a modo de ejemplo para argumentar la falta de coherencia que, a su juicio, caracteriza la propuesta del Principado.

Una plantilla envejecida

La plantilla en Justicia es, además, una de las más envejecidas de la administración regional. La razón está en que en la década de los años 80 y 90 del siglo pasado había convocatorias de más de mil funcionarios cada año y los que accedieron a la plaza ya han rebasado la barrera de los 50 años. «A partir de los años 92 y 93 ha habido convocatorias escasas y con pocas plazas para cubrir bajas, jubilaciones o fallecimientos. Los funcionarios de la Administración de Justicia tienen una media de cinco años más de edad que los de la Administración General y eso se nota. Los concursos de traslados también son muy escasos, con lo que la plantilla tampoco está ubicada en su población de origen», señala el presidente autonómico de CSIF.

Todas estas circunstancias son importantes a la hora de entender las razones, para Sergio Fernández-Peña, de que precisamente en esta franja de edad sea más difícil que se produzcan las excepciones que se contemplan en materia de absentismo laboral. Aunque puede haber casos, el presidente autonómico de CSIF asegura que en esta franja de edad «es más difícil que haya riesgo de embarazos o bajas por maternidad, dos de las excepciones contempladas», asevera.