El consejero delegado aseguró que la decisión no implica un número «relevante» de personal
27 oct 2017 . Actualizado a las 15:22 h.El consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, ha confirmado esta mañana, en la primera presentación de resultados que el banco celebra en su sede madrileña, que la entidad trasladará a la capital la secretaría general y el gabinete de presidencia. Explicó que «son unidades que van a estar muy presidentes en Madrid» porque el banco quiere incrementar su crecimiento allí, «y porque tiene que adaptarse a la realidad de los mercados en los opera».
Preguntado sobre el volumen de personal que implicaría el cambio, Guardiola no lo concretó, limitándose a responder que «no es significativo. Son pocos, pero muy cualificados». Asimismo, matizó que había hablado de la secretaría general y del gabinete de presidencia, «no del presidente específicamente, que vive moviéndose de un sitio a otro».
Fuentes del banco indicaron que el consejo de administración, que ayer se reunió por primera vez en su nueva sede de Alicante, había sido informado en la jornada de ayer de dichos traslados.
En lo que respecta al impacto que sobre el negocio del Sabadell ha supuesto la escalada soberanista, el consejero delegado admitió, aunque sin dar cifras ni de clientes ni de depósitos, que en la primera y segunda semana de octubre sí se había registrado una actividad inusual de salida de dinero, debido al nerviosismo de la clientela, aunque aseguró que en la tercera semana se había vuelto «totalmente» a la normalidad. «Hubo inquietud, preguntas y preocupación» entre accionistas y clientes, dijo, pero aseguró que el cambio de sede social y fiscal del banco había tenido efecto y «la situación ahora está totalmente normalizada».
Explicó que, en términos de clientes, «no ha habido cambios materiales» puesto que las bajas registradas se han compensado captando a nuevos depositantes. Admitió, sin embargo, que la incertidumbre por la tensión secesionista provocó que muchos clientes quisieran abrir cuentas espejo dentro del mismo banco, es decir, llevando su dinero a otra comunidad pero sin cambiar de entidad financiera. «El dinero es miedoso y quiere previsibilidad», dijo.
Sobre la situación política de Cataluña, el consejero delegado hizo una defensa de la legalidad y de la fortaleza de las instituciones, argumentando que es lo que necesitan las empresas, especialmente la banca, para trabajar.