Alperi concede «un tiempo de prudencia» a UGT-FICA para ver «si hay posibilidad de solucionar este proceso» tras la reunión celebrada en Madrid de la que el ex líder del sindicato minero volvía ayer «con la sensación de que nos escucharon»
15 nov 2017 . Actualizado a las 12:37 h.El SOMA volvía en la tarde de ayer de la reunión celebrada en Madrid con UGT-FICA sin soluciones concretas a la crisis motivada por el congreso constituyente de la nueva federación en Asturias, celebrado el pasado viernes, pero sí con el alivio de sus ex dirigentes de haber sido escuchados tras unos días mucha tensión que desembocaron en que el sindicato minero, integrado en esa nueva federación regional, decidiera no acudir al congreso y escenificar una ruptura con UGT. Así, el ex secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, manifestaba al término del encuentro, que duró varias horas, y en el que estuvieron presentes el secretario general de UGT-FICA confederal, Pedro Hojas, y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que tras haberles trasladado los motivos por los que el SOMA quiere desvincularse, se dará «un tiempo prudencial» hasta que se produzca otro encuentro, con lo cual puede decirse que la escisión queda «en standby o punto de espera», aunque Alperi ha apostillado que «nosotros tenemos claras las cosas».
El ex representante del SOMA ha explicado que la reunión sirvió para hacerles a Hojas y Álvarez «un relato de lo que había ocurrido estas semanas y lo que entendimos que había sucedido para que desembocase en la constitución de una federación sin representación de la parte del SOMA», relato que, según Alperi, «escuchó» y del que «tomó nota» Pepe Álvarez. Así, manifestaba que «la sensación con la que vuelvo es que nos escucharon», y aunque está seguro de que el secretario general de UGT «escuchará más opiniones», ha considerado que «cuando tenga las dos visiones del proceso, se podrán dar pasos en algún sentido».
Por ello, José Luis Alperi se ha mostrado dispuesto «a dar un tiempo prudencial a que haya otro encuentro». Hasta entonces la ex ejecutiva del SOMA se quedará «en un punto de espera para ver si hay posibilidad de solucionar este proceso», que aunque sabe que no se resolverá de un día para otro, tampoco quiere que se prolongue «sine die». «Queríamos que se tuviera en consideración nuestra opinión y nos escucharon», ha reiterado el ex dirigente del sindicato minero, quien entiende que «no es bueno para UGT» haber celebrado el viernes un proceso sin la representación de 9.000 afiliados que, como ha vuelto ha decir, son la mayor preocupación del SOMA. «Mientras la afiliación siga teniendo protección jurídica y legal, lo otro es cuestión de organización interna», ha señalado José Luis Alperi.