La emigración laboral es cosa de hombres

S.D.M. REDACCIÓN

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óscar cela

Los datos de la Agencia Tributaria muestran que las asturianas se van menos a otras comunidades en busca de contratos

08 feb 2018 . Actualizado a las 17:05 h.

La emigración laboral ha crecido en tiempos de crisis. El trabajo se ha convertido en algo muy escaso y codiciado, lo suficiente como para que un cambio de domicilio sea un bien menor. Sin embargo, esos movimientos migratorios en busca de un contrato se dan más en hombres que en mujeres, al menos, en Asturias. Así lo demuestran los últimos datos de movilidad geográfica que acaba de publicar la Agencia Tributaria y que trazan sobre el mapa de España los itinerarios migratorios más frecuentes. Del Principado se van más trabajadores que trabajadoras, muchos de ellos a Madrid. Sin embargo, la capital es algo para jóvenes. A partir de los 35 años, la proporción de profesionales que se decanta por otros destinos aumenta.

En términos globales, con los datos que aporta el Estado en la mano, se puede decir que se ha frenado la sangría de mano de obra en Asturias pero no así la emigración. No se trata de una contradicción. Asturias perdió en 2016 casi el mismo número de trabajadores que en 2015. En 2016 fueron 1.127 y en 2015, 1.128. Sin embargo, en 2016 la movilidad fue mucho mayor. Hicieron las maletas muchos más asturianos con destino a otras comunidades. Pero al mismo tiempo, el Principado también captó más empleados en otros territorios. Por eso el saldo final casi fue idéntico.

Las cifras lo demuestran. En 2016, 3.700 asturianos que trabajan por cuenta ajena se mudaron. En ese mismo ejercicio, 2.573 españoles procedentes de otras autonomías se emplearon en el Principado. El balance final son esos 1.127 menos. Siguen siendo números rojos para la Seguridad Social. Menos manos de obra activa en la región. Pero, al menos, la tendencia negativa se ha frenado. La gran mayoría se instalaron en Madrid (1.300). El resto de los mercados laborales más atractivos para los asturianos fueron los de Castilla y León (458), Galicia (392), Canarias (200) y Cantabria (198). Por el contrario, la región que más nutre de asalariados a Asturias es Catilla y León, con 593. Le siguen, por orden, Madrid (551), Galicia (340), Andalucía (189) y Cantabria (169). Con Madrid, el saldo es favorable a la capital. Lo mismo sucede con Galicia Cantabria o Canarias. Sucede justo lo contrario solo con Castilla y León y Castilla-La Mancha.

El análisis del informe de la Agencia Tributaria revela otros datos curiosos. De los 3.700 asturianos que buscan un nuevo rumbo a su carrera profesional, la mayoría son hombres (2.000). Esto supone que han partido más asalariados que asalariadas, tanto en términos globales como a región a región. Solo el flujo hacia dos autonomías rompe con esa tendencia general. Se han ido más mujeres que hombres a Castilla y León y a Extremadura, aunque la diferencia es casi testimonial en ambas y la emigración a Extremadura, residual.

Los tramos de edad también aportan otros puntos de vista. La menores de 26 años apenas se van. Uno de los problemas es que la Agencia Tributaria analiza los menores de 26 años asalariados y en esa cohorte de edad no es muy habitual tener un contrato. De los 3.700 emigrantes laborales de 2016, solo 220 estaban dentro de esas edad. El grupo más nutrido es el que oscila entre los 26 y los 35 años con 1.922. Pero el siguiente tramo, de los 36 a los 55 años, también es numeroso. Hay algo más llamativo. Los destinos no son exactamente los mismos. A Galicia emigran casi el mismo número entre jóvenes y mayores. Sin embargo, a Madrid se van los jóvenes y no los de mediana edad. Otro ejemplo. A Canarias se va más gente después de los 35 años que antes.