El centro de estudios del BBVA advierte que el desfase alcanzará el 1,7 %, frente al 1,3 pactado
19 feb 2018 . Actualizado a las 07:17 h.Los problemas del Gobierno para aprobar los Presupuestos, debido a la falta de apoyos por la crisis de Cataluña, unidos a una moderación del crecimiento económico, pueden obligar a España a realizar ajustes adicionales para cumplir el objetivo de déficit del 2019. Así lo advierte el BBVA Research, el centro de estudios de la entidad financiera, en un informe en el que sostiene que sin cambio en la política fiscal, es decir, sin cuentas públicas ni medidas económicas de peso, el déficit se situará «por encima de los objetivos de estabilidad».
En este sentido, el documento señala que en los dos próximos ejercicios «será necesario un ajuste de 0,9 puntos porcentuales del PIB al año para llegar a los objetivos exigidos por la Comisión Europea». Una reducción que puede ser difícil de conseguir teniendo en cuenta que la política fiscal en el bienio 2018-2019 «va a estar condicionada por el calendario electoral y la situación política actual», que ha impedido aprobar unos Presupuestos y frenado la agenda reformista del Gobierno. De hecho, el centro de estudios recuerda que están pendientes las reformas del sistema de financiación o de las pensiones.
De esta forma, el BBVA estima que en este 2018 el desfase entre ingresos y gastos será del 2,3 %, ligeramente superior al 2,2 % pactado con Bruselas. La brecha aumentaría en el 2019 al calcular un déficit del 1,7 %, frente al objetivo del 1,3 %. En cualquier caso, España saldrá del programa de déficit excesivo al situarse ya este curso por debajo del 3 %. Es decir, dejará de estar bajo la vigilancia estrecha de las autoridades europeas por primera vez desde el inicio de la crisis. En cuanto al comportamiento de las distintas Administraciones en el 2017, el documento estima que España habrá cumplido el objetivo del 3,1 % fijado el pasado curso y cuyo dato definitivo se conocerá en marzo.
Así, el centro de estudios de la entidad financiera considera que las comunidades cumplieron el objetivo del 0,6 % gracias a la «moderación del gasto» y el dinamismo de los ingresos, en parte por las mayores transferencias del Estado correspondientes al sistema de financiación. Por su parte, los ayuntamientos han logrado un superávit de alrededor del 0,5 % del PIB, lo que les ha permitido compensar los desfases de la Administración central -incumplirá el objetivo del 1,1 %-.