La Justicia investiga a CaixaBank por blanquear dinero de las mafias chinas

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

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SERGIO PEREZ | reuters

La entidad niega cualquier implicación en el lavado de fondos para criminales

20 abr 2018 . Actualizado a las 07:13 h.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno alberga sospechas de que varias sucursales de CaixaBank ayudaron a mafias chinas que operan en España a ocultar y blanquear los beneficios procedentes de su actividad delictiva. Y por eso ha citado a la entidad como investigada -como se denomina ahora a los imputados- el próximo jueves, para que proceda a designar abogado y procurador.

Lo que apunta el magistrado en su auto es que diez oficinas del banco, todas ellas cercanas al polígono Cobo Calleja, situado en Fuenlabrada (Madrid) y trufado de negocios chinos, pudieron haber «ocultado» fondos de clientes investigados por corrupción en operaciones tan sonadas como la Emperador, la Chequia, la Snake, la Juguetes y la Pólvora, y los pudieron «auxiliar» a la hora de lavar ese dinero. Cree el juez Moreno que, en conjunto, permitieron la salida de 99 millones de euros de origen ilícito. Y que, además, lo hicieron «con el conocimiento y colaboración del responsable máximo de cumplimiento normativo de la entidad».

En CaixaBank rechazan de forma tajante esas acusaciones. Y niegan «cualquier tipo de colaboración o participación en delitos de blanqueo de capitales presuntamente cometidos por ciudadanos de nacionalidad china». Las mismas fuentes oficiales de la entidad aseguran que «CaixaBank tiene una fuerte y comprometida cultura de cumplimiento normativo, y cumple y ha cumplido en todo momento con la normativa vigente en materia de prevención de blanqueo de capitales».

El magistrado, sin embargo, mantiene que directivos y empleados de esa decena de sucursales a las que se refiere el auto actuaron presuntamente «como canales de blanqueo de dichas organizaciones». Y eso que no era difícil sospechar que en algo ilícito andaban esos clientes, a la luz de las «ingentes imposiciones en efectivo que realizaban».

Es más, el juez relata en su auto cómo entre los años 2013 y 2015 distintos juzgados de localidades de Madrid y de la Audiencia Nacional que investigaban los casos Emperador y Snake, entre otros, realizaron diversos requerimientos a las sucursales de CaixaBank para tratar de indagar sobre el patrimonio ilícito de los clientes bajo sospecha y que estas «hicieron caso omiso». Viene a decir el magistrado que miraron para otro lado y los siguieron «auxiliando en el aprovechamiento de sus ganancias ilícitas, bancarizando el dinero sin indagar su origen, aceptando cualquier papel o justificación que se les presentaba y facilitando su transferencia en importes pequeños que no debían ser comunicados al Banco de España». De hecho, tras esos requerimientos se blanquearon presuntamente más de 30 millones. Así, los directivos implicados supuestamente permitieron el uso de testaferros y la «repetición de un patrón falsario de ingresos en efectivo para eludir a Hacienda, fraccionando facturas con empresas instrumentales y sin controlar a los clientes».

Derivada del caso ICBC

La investigación sobre CaixaBank deriva de la llevada a cabo sobre el banco chino ICBC, imputado por blanqueo de capitales al servicio de organizaciones criminales de ciudadanos chinos.

Y en su auto, el juez establece una distinción muy clara entre la actitud mantenida por ICBC y CaixaBank y la que tuvieron otras entidades -habla de un total de 18 bancos- que también recibieron requerimientos por el mismo motivo que ellos y sí los atendieron.