Se ofrece para trabajar a cambio de comida... y consigue un contrato

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

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Desahuciada y sin recursos, la viguesa Victoria Pérez logró empleo horas después de pedir auxilio en la Red

27 abr 2018 . Actualizado a las 12:33 h.

El caso de Victoria Pérez, desahuciada el pasado año de su vivienda en Vigo, supone un halo de esperanza en el complejo mundo laboral. Un día, al abrir la nevera en su piso de alquiler social de Moaña, no tenía nada que echarse a la boca. Fue entonces cuando se le ocurrió la idea de lanzar un mensaje a través de Facebook ofreciéndose a trabajar a cambio de comida. «Hasta entonces me ayudaba la gente con alimentos, pero ese sábado ya no tenía qué comer, me ofrecí para lo que hiciera falta, limpiar casas, planchar...», comenta.

Cuál no sería su sorpresa cuando ese mismo día se pusieron en contacto con ella para ofrecerle un empleo. Era la empresa Help Flash, una start-up con siete empleados muy conocida por haber patentado una luz para colocar en los vehículos con el objetivo de evitar accidentes y salvar vidas. «Me llamó la encargada y me dijo que iba a hablar con el jefe porque estaban buscando gente. Quedé con ella por la tarde y al día siguiente ya me fue a buscar a casa para llevarme a la empresa. Se portaron fenomenal, no sé cómo agradecérselo, es como si me tocase la lotería y más, con 50 años», comenta. No tenía mucha confianza, porque desde que se fue a vivir a Moaña en noviembre no había parado de enviar currículos.

Ella, su hijo y su marido vivían con 580 euros que cobra este último, al que recientemente le han denegado la invalidez absoluta, pese a no poder trabajar. «El trabajo me ha cambiado la vida. Este mes tendré mi primera paga, estoy emocionada. Tengo que invitar a Natalia, mi encargada, que me lleva y me trae al trabajo todos los días desde Moaña a Porto do Molle (Nigrán) y me invita a café. Los jefes son maravillosos. También invitaré a comer a mis hijos. Tantas cosas... ¡Llevo tanto tiempo sin hacer nada!», explica entusiasmada. Está encantada con la labor que desempeña, montar cajas para embalar los dispositivos.

No menos satisfechos están sus jefes con ella, según explica el director general de Help Flash, Jorge Costas: «Cuando vimos que se ofrecía para trabajar por comida, pensamos: 'Esto no es normal'. Nos chocó y dijimos: 'Darle de comer es una opción para hoy, pero no para mañana'. Entonces decidimos darle trabajo para que pueda comer siempre. Tuvimos una reunión con ella, se lo ofrecimos, y al momento dijo que sí. Al día siguiente le dimos de alta y empezó a trabajar con contrato», explica. Desde el primer momento les sorprendió la historia de Victoria, su desahucio en Vigo, que hubiera llegado a vivir en un coche y un montón de experiencias más.