Dimas Gimeno maniobra para mantener el poder en el consejo de El Corte Inglés

José M. Camarero MADRID / COLPISA

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J.J.Guillen | EFE

Quiere segregar su participación en una sociedad que controla el 22,1 % del grupo y que ahora comparte con sus primas

24 may 2018 . Actualizado a las 07:11 h.

La guerra abierta por hacerse con el control de El Corte Inglés se está convirtiendo en un laberinto por el entramado de intereses de los propietarios de la empresa, donde la rivalidad económica se entrelaza con las relaciones familiares. El último capítulo lo protagoniza el presidente de la corporación, Dimas Gimeno, quien se resiste a que sus primas Marta y Cristina Álvarez Guil, hijas del expresidente Isidoro Álvarez, le arrebaten el cargo. En la batalla, uno de los escollos a los que tiene que enfrentarse Gimeno es que comparte con ellas la propiedad de una porción de la compañía.

Y es que el 22,1 % de la empresa pertenece a IASA, sociedad de la que las hermanas controlan más de dos tercios del capital, y Gimeno, junto a su madre y su tío (María Antonia y César Álvarez), casi otro tercio. Por eso, el actual presidente se está planteando la posibilidad de segregar su 31 % y liquidar la estructura societaria de IASA.

Si consiguiera realizar la operación, el actual presidente pasaría a controlar de forma directa aproximadamente un 7 % de El Corte Inglés, frente al 2,8 % que ostenta en estos momentos al tener una pequeña parte del capital de IASA. Un mayor peso en el accionariado que le podría servir para evitar su destitución o, como mal menor, ser determinante para determinadas operaciones que el grupo quiera realizar en el futuro.

Para lograrlo, podría contar con el beneplácito del inversor catarí Al Thani, quien tiene un 10 % de El Corte Inglés desde el 2015. Sin embargo, falta por conocer la opinión de la Fundación Ramón Areces que, con un 37,3 %, es el primer accionista del grupo distribuidor. Esta institución está comandada tanto por las hermanas Álvarez como por Dimas Gimeno, así como por los consejeros delegados del grupo, Víctor del Pozo y Jesús Nuño, entre otros.

Contra los deseos de su tío

Si consiguiera segregar IASA, Dimas Gimeno podría estar contraviniendo los deseos de su tío Isidoro. El anterior presidente dejó IASA como una sociedad patrimonial «y expresó su deseo de que las participaciones se mantuvieran unidas», apuntan fuentes cercanas a los protagonistas de esta historia. «En ese legado no entraría la posibilidad de separar IASA», apuntan estas mismas fuentes, tal y como al parecer dejó escrito el expresidente en su herencia. Un reparto patrimonial contra el que la madre y el tío de Gimeno han planteado recientemente varias demandas, en una acción legal que ha reabierto la caja de los truenos familiares casi cuatro años después del fallecimiento de Isidoro Álvarez.