Gas Natural Fenosa pasa a llamarse Naturgy y renuncia a su histórico apellido gallego

ACTUALIDAD

BENITO ORDOÑEZ

La compañía sigue deshojando la margarita sobre el futuro de la central de Meirama. Reynés avanza que solo invertirán los 100 millones necesarios para ampliar la vida de la térmica si demuestran que es rentable

27 jun 2018 . Actualizado a las 19:07 h.

Olvídense de Gas Natural Fenosa y tomen nota de Naturgy. Es la nueva denominación elegida por la compañía, presidida desde febrero por Francisco Reynés, que deja atrás un apellido gallego histórico, que ha durado diez años en manos de la gasista. 

Reynés explicó que buscaban un logo corto, un nombre nuevo que resumiese sus aspiraciones internacionales y sus objetivos nuevos. «Seguimos apostando por el Gas Natural, pero no solo, somos una compañía energética, no solo gasista». 

Francisco Reynés, en la Junta General de Accionistas de Gas Natural Fenosa
Francisco Reynés, en la Junta General de Accionistas de Gas Natural Fenosa Chema Moya | EFE

Gas Natural Fenosa mantiene la incógnita sobre el futuro de sus cuatro centrales de carbón, una de ellas la gallega de Meirama, en Cerceda, más allá del 2020. En su estreno ante la junta de accionista, el presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés, evitó aclarar si el grupo invertirá los 100 millones de euros que precisa la planta para reducir emisiones, como exige la directiva comunitaria de emisiones, y continuar así generando energía eléctrica más allá del 2020. Pero, aunque no lo avanzó, Reynés sí insinuó que la cosa no pinta bien para la térmica, ni para su centenar de trabajadores. Destacó que apostar o no por el carbón ya no es una decisión que dependa de la compañía: «Es Europa la que ha decidido apostar por las energías limpias».

Y, aunque, a las empresas «no les gusta que les cierren fábricas, tampoco que nos obliguen a invertir» si ese gasto no es rentable. En este sentido, sobre el futuro de Meirama resumió que Gas Natural Fenosa sigue analizando la rentabilidad de efectuar una inversión de 100 millones para prolongar la vida útil de la central hasta el 2045 (25 años más) y que solo se llevará a cabo si la compañía ve ganancias en la operación, porque «el dinero no es nuestro, es de los accionistas». Reynés añadió que todavía hay tiempo para tomar esa decisión: «Los plazos están para agotarse, lo que permitirá tomar la mejor decisión».

En cambio, Endesa, propietaria de la otra central de carbón gallega, en As Pontes, inició hace meses las obras de adaptación de las instalaciones para reducir emisiones. Esta actuación está presupuestada en algo más de 200 millones y garantiza el funcionamiento de la planta hasta el 2045.

El presidente ejecutivo de Gas Natural Fenosa presentará mañana en Londres el nuevo plan estratégico de la compañía hasta el 2022. El documento sí desvelará si habrá inversiones o no para las térmicas.

FENOSA

De todos modos, a lo largo de su intervención ante los periodistas antes de presidir la junta de accionistas, Reynés no dedicó palabras de cariño hacia el carbón. De hecho, tras anunciar el cierre de una mina de este mineral en Suráfrica, el máximo ejecutivo de la energética, subrayó que «no consideramos estratégico tener minas de carbón con los objetivos de reducción de emisiones» que se propone acometer la Unión Europea.

Sobre el plan que desvelará mañana a los inversores en la capital británica, Reynés avanzó que «nuestro plan es respetuoso con el medio ambiente, apuesta por las energías verdes».