Nueva hoja de ruta para la antigua Fenosa y Meirama aún en el aire

Fátima Fernández LONDRES / ENVIADA ESPECIAL

ACTUALIDAD

BENITO ORDOÑEZ

El nuevo plan estratégico de Naturgy incluye inversiones que suman 8.400 millones

28 jun 2018 . Actualizado a las 17:25 h.

La antigua Gas Natural Fenosa, ahora Naturgy, tiene nuevo plan estratégico para los próximos cinco años. Lo presentó su presidente ejecutivo, Francisco Reynés, ante analistas e inversores en un hotel del centro de Londres. El documento incluye inversiones que suman 8.400 millones, 5.300 de ellos para crecimiento orgánico en proyectos que «tienen nombre y apellidos», pero que Reynés no quiso detallar. De esta manera, la compañía energética mantiene la incógnita sobre si ese plan contiene los en torno a cien millones de euros necesarios para adaptar la central de carbón gallega de Meirama, en Cerceda, para que funcione hasta el 2045 y evitar su cierre en el 2020. El presidente de Naturgy avanzó el martes, antes de la junta de accionistas, que seguían analizando si obtendrán rentabilidad de esa inversión y que todavía disponían de tiempo para tomar la decisión.

Tras presentar el plan, insistió en que solo invertirán dinero en Meirama «si sale rentable». Añadió que también aguardan a que el nuevo Gobierno decida cuantos años más podrá funcionar la térmica gallega una vez esté transformada.

Endesa está invirtiendo 200 millones en la térmica de As Pontes para seguir produciendo durante 25 años más a partir del 2020, es decir, hasta el 2045.

Pero, aunque el plan estratégico de la antigua Gas Natural Fenosa no concreta proyectos, no incorpora por ningún lado la palabra carbón. El documento es una declaración de intenciones sobre el nuevo rumbo que tomará la compañía. Y este estará marcado por el gas natural y también «queremos desempeñar un papel importante en las renovables», reconoció Reynés. De hecho, tiene comprometidos 1.000 millones de euros en nuevos parques eólicos en España hasta el 2020. De ellos, 200 millones serán en Galicia.

Genéricamente, las inversiones previstas hasta el 2022 se dedicarán a los negocios de gas y electricidad, con el 36 %, y a redes en Latinoamérica. «Hemos identificado mercados y negocios en los que queremos estar y en los que no», que el directivo no precisó, porque «no podemos invertir en cualquier sitio ni en cualquier cosa». 

En este sentido, el plan estratégico incluye desinversiones valoradas en 3.000 millones de euros, aunque 2.700 de ellos están ya ejecutados. Entre estos se cuentan las ventas de una mina de carbón en Suráfrica y una central de fuel en Kenia, anunciadas hace dos días. Esas operaciones son «un ejemplo de lo que queremos hacer en los próximos años», en palabras de Reynés. Otras ventas realizadas fueron el 20 % de su participación en Nedgia, entre otros.

Deterioro de activos

Con ayuda de auditores, la energética ha revisado a la baja el valor de sus activos de generación por importe de 4.900 millones. Es, explicó el presidente del grupo, «un acto de coherencia con las hipótesis» contenidas en el plan y con las condiciones actuales de mercado. Esa devaluación de activos afecta en gran medida a su parque de generación convencional, es decir, centrales de carbón, ciclos combinados e hidráulicas, detalló Reynés. Este proceso supondrá un deterioro de 3.000 millones en las cuentas de la empresa este año. El presidente de Naturgy avanzó que ese agujero será compensado y que acabará el 2018 con unos «resultados extraordinarios».

La compañía se fija como objetivo alcanzar un resultado bruto de explotación de 5.000 millones y un beneficio neto de 1.800 millones en el 2022.