El Santander amaga con llevarse sedes fuera del país por el impuesto a la banca

La Voz MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

Sergio Moraes | Reuters

Considera que los impuestos que planea el Gobierno no son «juego limpio»

26 jul 2018 . Actualizado a las 07:27 h.

El impuesto a la banca con el que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere sufragar parcialmente el gasto en pensiones no gusta en absoluto a las entidades financieras. Tan poco que los grandes bancos no dudan en recurrir a la presión más directa para que el Ejecutivo recule en sus intenciones. El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, aprovechó ayer la presentación de los resultados del primer semestre del año para amagar con un potencial traslado de sedes fuera del país si se les impone lo que calificó como una «doble tributación».

El número dos de Ana Botín considera que los impuestos que planea el Gobierno no son «juego limpio» y que los coloca en una posición de «desventaja» competitiva frente a multinacionales de otros países, y advierte que tendrá efectos colaterales «contrarios a los que busca», además de afectar al empleo.

«Si alguien como nosotros, que depende críticamente del dividendo de las filiales, tiene que, sobre un dividendo que ya ha pagado impuestos en el país de origen, pagar otro, esto puede afectar a la morfología de las entidades», alertó, aunque sin dar más datos sobre las medidas que podrían tomar. «Eso es altamente especulativo. Como no sé lo que va a pasar, no sé lo que voy a hacer», zanjó.

Integración del Popular

En lo que respecta a la integración legal del Banco Popular, Álvarez explicó que el Santander está a la espera de recibir las autorizaciones para iniciarla, pero que espera que el proceso comience el próximo mes de noviembre y concluya en junio del 2019. Hasta el momento ya se ha completado la integración de los servicios centrales y está en marcha la relativa a la tecnología y las operaciones. La última fase será la relativa a la reorganización de la red de oficinas y plantilla, que es la que el banco que preside Botín confía en iniciar en otoño y durante la primera mitad del próximo año. Respecto a las cifras del ajuste, el consejero delegado guardó silencio, limitándose a afirmar que se conocerán antes del próximo verano.

El Santander ganó hasta junio 3.752 millones de euros, un 4 % más que en el mismo período del año anterior, después de un cargo de 300 millones debido a la integración del Popular.