Nanotecnología para dar en la diana

L.O. REDACCION

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Nanovex, que diseña aplicaciones de fármacos de precisión se ha abierto al campo del mercado cosmético

21 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El desarrollo de la nanotecnología ofrece un vasto abanico de posibilidades en todo tipo de sectores, desde los materiales a la medicina. En las aplicaciones de esta última está el origen de la empresa Nanovex, que a lo largo de su trayectoria ha comenzado además a explorar nuevos campos en ámbitos como la cosmética o la alimentación. Nanovex desarrollado dos tipos esenciales de productos, las nanovesículas y las nanopartículas, sistemas capaces de fijar una diana para la aplicación de un principio activo o de un fármaco con una inmensa precisión que los hace más efectivos.

Las nanovesículas «son sistemas que se utilizan para encapsular compuestos y la principal aplicación que tienen es el diseño de nuevos fármacos. Ya existen en el mercado varios fármacos en los que su principio activo se encapsula con este sistema porque así lo que podemos hacer es dirigirlo específicamente a la dolencia»; así lo explica el cofundador de Nanovex Daniel Pando, quien pone como ejemplo un anticancerígeno. «Ahora mismo te lo tomas o te lo introducen por vía intravenosa y actúa en todo el cuerpo, eso tiene unos efectos secundarios, que tengan que meterte una dosis muy elevada para ser efectiva» con los problemas que ello acarrea. Sin embargo, gracias a su tecnología, se encapsulan los principios activos del fármaco y son capaces de «acumularse en los tumores, incluso de poner por fuera anticuerpos que reconozcan específicamente al antígeno, es decir a la enfermedad concreta».

En la diana

En el caso de las nanopartículas, los productos desarrollados por Nanovex se utilizan para el diagnóstico de enfermedades; según explicó Daniel Pando, de forma similar a la manera en la que funciona un test de embarazo pero con la capacidad de detectar «un ictus o un infarto».

En sus inicios, Nanovex fue fundada por Pando y Rebeca Alonso a finales del año 2014. Al terminar sus tesis doctorales decidieron poner en marcha la empresa «con el apoyo de tres catedráticos y de dos empresas de inversión y sobre todo química del Nalón que es el mayor apoyo que tenemos».

Centrados esencialmente en las aplicaciones médicas, la empresa se extendió hasta despertar el interés de nuevos clientes, en este caso de la industria cosmética «porque vieron en las nanovesículas porque al igual que encapsulamos fármacos se pueden encapsular otros activos».

Nuevas líneas

Según destacó Pando, «muchos activos cosméticos, por ejemplo el retinol o el ácido hialurónico no son capaces por sí solos de entrar en la piel de actuar en la epidermis que es donde deben y cuando usamos nuestros sistemas hemos visto que penetran hasta 10 veces más y es mucho más efectivo». Para desarrollar este campo, la empresa creó una nueva marca, Indermal, desde la que pueden pueden ofrecer a sus clientes  productos estandarizados ya encapsulados, pero también «trabajamos mucho en diseño personalizado de manera que una industria cosmética tiene un activo propio o le interesa un activo que no aparece en nuestros catálogo y nosotros le hacemos un sistema». 

Esta nueva línea ha despertado nuevos intereses en la firma porque «más monetizable» aunque en modo alguno abandonará su producción dirigida a la medicina. Aún más, se abre nuevos campos para Nanovex dirigidos en esta ocasión a la alimentación, un proyecto aún en preparación, que según explicó Pando les permitirá ofertar «hacer suplementos, complementos o alimentos funcionales».

Apoyo del IDEPA

En sus proyectos han contado con el apoyo de Química del Nalón pero también de IDEPA. De hecho, esta última les prestó tanto ayudas a la innovación como a la internacionalización por un valor de más de 255.000 euros. En sus comienzos Nanovex accede a las ayudas para la creación de EBTs del IDEPA, a un préstamo participativo de la Sociedad Regional de Promoción del Principado de Asturias (SRP), el acceso a la marca EIBT de la Asociación Nacional de CEEIs (ANCES) que le supone el reconocimiento como Empresa de Base Tecnológica) o la participación en diferentes foros de inversión organizados por el CEEI a través de los cuales consiguió captar inversión privada.

Desde su arranque fue una empresa de base tecnológica cuya sede social y centro de trabajo estuvo instalado en la bioincubadora del CEEI Asturias , donde sigue a día de hoy y es una de las 49 empresas que integran el CLUB BIOCEEI, comunidad de empresas del ámbito de la Biotecnología&Salud que  recibe periódicamente información sobre alertas de colaboración, actividades de networking, etc y participa en foros sectoriales y encuentros de networking de forma frecuente , como la feria internacional BIOSPAIN, encuentro en FINBA, ASEBIO, etc. Su participación en el programa RYME + de internacionalización le da acceso a una red internacional de apoyo y le brinda la posibilidad de participación en las misiones comerciales (B2B) previstas a uno los mercados objetivo (Brasil, Uruguay, Estados Unidos) o en una misión de benchmarking a Israel para la transferencia de buenas prácticas en materia de emprendedurismo y desarrollo de tecnología.