El Ayuntamiento descarta la compra del banco expropiado. «Tenía que ir asociado a un precio asequible. La realidad se ha impuesto», reconoce un edil de la capital catalana
31 may 2016 . Actualizado a las 15:06 h.Ada Colau no ha podido celebrar como le gustaría su primer aniversario al frente de Barcelona por culpa los importantes episodios de violencia y de destrozos que se están registrando a lo largo de la última semana en el barrio de Gràcia.
El Ayuntamiento de Barcelona ha descartado la compra directa o avalar una compra colectiva del banco expropiado de Gràcia, por el precio «desorbitado» del inmueble, que supera el medio millón de euros.
El concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia, lo ha anunciado a los medios en una comparecencia para informar del desarrollo de las conversaciones para encontrar una vía de salida al conflicto, después de que la pasada semana los Mossos d'Esquadra desalojaran el inmueble.
«Nunca hemos planteado una compra nuestra», sino «una compra a precio razonable asumible por el tejido asociativo», en que este se «hiciera cargo del proyecto de colectivización», ha precisado el concejal de Gràcia, que ha explicado que la idea salió de las conversaciones entre el ayuntamiento y las entidades del distrito, aunque tras conocer la cuantía se ha descartado.
«La idea era que un dispositivo ciudadano se apropiase del local y eso tenía que ir asociado a un precio asequible. La realidad se ha impuesto», ha apuntado el concejal.
Críticas en el PP
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, ha acusado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de «dar alas a los violentos» por haber dicho que solo respetaría «las leyes que a ella le gustan».
En una visita a Salamanca, donde ha mantenido un encuentro con los medios, Hernando ha lamentado que posturas como la de Colau hayan llevado a Barcelona a contar actualmente con «un problema serio de seguridad pública fomentado por grupos como los de Podemos».
El representante popular se ha referido a la situación de Barcelona, que actualmente está haciendo frente a disturbios en el barrio de Gracia por el desalojo de un edificio conocido como Banc Expropiat.