La respuesta al drama de la precariedad laboral divide a los partidos

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

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Ocupados a tiempo parcial

1,74 millones de españoles trabajan por horas al no poder hallar un empleo a jornada completa

11 jun 2016 . Actualizado a las 09:38 h.

La tasa de paro ha bajado casi tres puntos el último año, hasta situarse en el 21 %, y el foco de preocupación social en el los últimos seis meses, tiempo transcurrido desde la última cita con las urnas, se ha ido desplazando lentamente hacia otro asunto: el tipo de empleo que se genera. Los cimientos del nuevo edificio pos crisis parecen asentarse, de forma generalizada, sobre el trabajo eventual y mal remunerado. Sin embargo, la fuerza política más votada en España, que aspira a reeditar su presencia en el Gobierno, discrepa de esta premisa. «Estamos esparciendo la idea de que todos somos precarios; y no es cierto: un 75 % de los ocupados españoles tienen puestos de trabajo indefinidos a tiempo completo», explica Carmen Álvarez Arenas, diputada del PP.

Los diagnósticos

Pero otras estadísticas oficiales invitan a una conclusión menos alentadora. La EPA, en el módulo de salarios, advierte de que uno de cada cinco ocupados son pobres. Y ello tiene que ver, en gran medida, con la proliferación del empleo por horas y a media jornada. Por tanto, el debate no estaría tanto en si la relación laboral es fija o eventual sino en las horas que se trabajan. En ocasiones, horas extra sin remunerar. Respecto a hace una década, España contabiliza ahora un millón más de ocupados a tiempo parcial que están en esa situación por no encontrar nada mejor. Es decir, a diferencia de otros países, como los nórdicos, el empleo por horas no es una opción voluntaria para conciliar vida y trabajo.

Toni Roldán, miembro del equipo económico de Ciudadanos, advierte que «la precariedad no es un problema de ahora» sino que se arrastra desde antes de la crisis por el modelo productivo de una economía, como la española, de sol y playa. Roldán también pone el acento en el uso abusivo de la contratación eventual para trabajos de naturaleza indefinida. Desde el centro y la derecha atribuyen al alto coste del despido la reticencia del empresariado a transformar un empleo eventual en fijo. Pero el PSOE advierte que ha sido la reforma laboral la que ha «agravado exponencialmente» la precariedad. «Se flexibilizó al máximo el tipo de contratación a tiempo parcial y se debilitó la negociación colectiva», subraya Manuel de la Rocha, secretario de economía del PSOE.

Las propuestas

Innegablemente, al fraude en la contratación se suma la idiosincracia del modelo productivo español. Esto explica que la eventualidad sea del 20 % en Cataluña, más industrializada, y del 36 % en Andalucía, tal y como recuerda Jorge Uxó, profesor de Economía de la Universidad de Castilla-La Mancha y autor del programa económico de Podemos.

Llegados a este punto, se plantea qué es lo que ofertan las diferentes fuerzas a sus electores. El PP va al 26J con la propuesta de mantener la reforma laboral, sin más ajustes ni retoques, porque considera que ha frenado la destrucción de empleo y facilita la contratación. El PSOE, Unidos Podemos, En Marea y el BNG, por ejemplo, plantean su derogación completa. Los socialistas proponen un nuevo estatuto de los trabajadores, recuperar la negociación colectiva y reducir los contratos a solo tres: indefinido, temporal (ligado a estacionalidad) y de formación. Ciudadanos, en cambio, quiere retocar la reforma del PP del 2012: mantener la flexibilidad, apostar por la formación y, sobre todo, crear un contrato único indefinido con indemnizaciones crecientes para acabar con el uso abusivo de la figura temporal.