El ajuste extra de 8.000 millones que exige la UE condiciona la credibilidad de las promesas

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

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Evolución del déficit público

El PP se mantiene inamovible en que bajará los impuestos y cifra el recorte en dos mil millones, el 25 % de lo que pide Bruselas

21 jun 2016 . Actualizado a las 08:59 h.

Mariano Rajoy ha prometido por carta a las autoridades de Bruselas que hará más ajustes si gana las elecciones. Y la UE ha aplazado a después del 26J su decisión sobre la multa a España por incumplir el déficit. Una sanción que podría rondar los 2.000 millones de euros. Y pese a ello, el PP no se ha movido un milímetro de su estrategia de campaña. Planteada la pregunta de qué va hacer cuando la UE exija recortes por importe de 8.000 millones de euros para poder cuadrar el déficit, el mensaje desde Génova es siempre el mismo. «Lo más importante es aumentar la actividad económica y seguir creciendo para incrementar la recaudación del Estado; contra el déficit se puede luchar de dos maneras: aumentando los ingresos o reduciendo los gastos. En estos momentos España está creciendo a buen ritmo y se están creando muchos puestos de trabajo, lo que se traduce en más recaudación y, por tanto, más ingresos que pueden dedicarse a reducir el déficit público», subrayan desde el equipo de campaña de Rajoy.

Y el presidente ya ha dicho que no ha pensado hacer recorte alguno en el gasto público distinto del que ya se ha llevado a cabo este año, y que se sitúa en los 2.000 millones de euros. Una línea argumental que no convence ni a los socialistas ni a la coalición liderada por Pablo Iglesias y Alberto Garzón, partidarios ambos de abrir un pulso con Bruselas para renegociar las condiciones del cumplimiento del déficit.

Unidos Podemos considera que la solicitud de nuevos recortes, y la disposición del PP a aplicarlos, supone que ni la Comisión Europea ni el Ejecutivo de Rajoy han aprendido de sus errores pasados. A su entender, se camina en la dirección contraria a lo que necesita España: una estrategia de política económica que signifique el abandono definitivo de la austeridad. «Hay que presentar un plan de ajuste del déficit mucho más suave, un Gobierno de Unidos Podemos hará uso de la soberanía democrática para presentar una alternativa presupuestaria compatible con la estabilidad y el crecimiento si se actúa por la vía de los ingresos, en lugar de recortar tanto el gasto», subraya Jorge Uxo, quien defiende un escenario de pulso con Bruselas pese a lo ocurrido con Syriza en Grecia.

Las propuestas

La formación liderada por Albert Rivera es la que presenta en campaña unos números más concretos para responder a la pregunta qué se hacen muchos: de dónde van a salir los ocho mil millones que exige Bruselas en recortes.

Francisco de la Torre, de Ciudadanos, se muestra preciso. «Nosotros planteamos las siguientes medidas: 4.500 millones adicionales de ingreso por eliminar agujeros y trampas legales del impuesto de sociedades, que solo benefician a unas pocas grandes empresas; 3.200 de ingreso por la lucha contra el fraude; 2.800 por recuperar las cantidades perdonadas ilegalmente con la amnistía fiscal y otros dos mil de ahorro: mil por eliminar estructuras administrativas duplicadas y otros mil por reorientar la inversión en infraestructuras», aclara.

Mientras el PP se mantiene inamovible en su apuesta por bajar los impuestos, pese a lo que dice Bruselas, el PSOE propone gravar más la riqueza y el capital, establecer un tipo mínimo real en sociedades para las grandes empresas y establecer una nueva imposición medioambiental. El objetivo sería recaudar dos puntos porcentuales del PIB. « Además de todo esto hay que plantear, sin duda, una negociación seria con Bruselas que conduzca a una nueva senda de consolidación fiscal más gradual y equilibrada», explica Manuel de la Rocha, secretario de Economía del PSOE.