Los críticos creen que Sánchez aspira a tomar la iniciativa si Rajoy fracasa

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

Kiko Huesca | Efe

El PSOE afronta hoy el comité federal con grandes discrepancias sobre los pactos

09 jul 2016 . Actualizado a las 09:23 h.

El no del PSOE a Mariano Rajoy en la primera votación de investidura está garantizado. Es la posición de todos los barones. Pero lo que ocurra después no está decidido. Pedro Sánchez no ha fijado posición desde que se celebraron las elecciones. Ha querido preservarse así de las presiones internas y externas. Esa decisión ha propugnado, sin embargo, que la tradicional disparidad de criterios entre los barones del PSOE en torno a cualquier decisión importante haya sido retransmitida en directo a todos los ciudadanos. Aunque se ha reunido en privado con todos ellos y ha escuchado sus posiciones, será hoy, en la reunión del comité federal, cuando se le escuche por primera vez. Ese largo silencio es interpretado por muchos socialistas críticos como una señal de que, aunque hoy no la exprese así, Sánchez pretende en realidad repetir los pasos dados tras el 20D y aspira a tomar la iniciativa si Rajoy fracasa en la investidura. No sería mediante un pacto con Podemos y los independentistas catalanes, que Ferraz rechaza, sino volviendo a la oferta del Gobierno «de progreso» con Podemos y Ciudadanos.

No permanente o revisable

Los socialistas llegan a esta cita en medio de un enorme ruido de declaraciones cruzadas. Básicamente hay tres posiciones diferenciadas. Primero están lo que se limitan a propugnar un no y a mantener esta postura en votaciones sucesivas, ocurra lo que ocurra, forzando así al líder del PP a tratar de llegar a al Gobierno apoyándose en Ciudadanos, el PNV, Coalición Canaria e incluso llegando a unos improbables acuerdos con CDC. Este grupo, sostiene que al PSOE le corresponde estar en la oposición y rechaza cualquier acuerdo con Podemos para tratar de formar una mayoría alternativa. En esta línea, aparentemente mayoritaria, se alinean por ahora, con diferentes matices, dirigentes como la presidenta de la Junta Andaluza, Susana Díaz.

El segundo grupo lo conforman quienes están también a favor de poner las cosas difíciles a Rajoy, pero admiten la posibilidad de que los socialistas se acaben absteniéndose, en bloque o solo con algunos de sus diputados, para facilitar que gobierne el PP en alianza con otros y evitar así unas terceras elecciones que consideran muy perjudiciales para España y para el PSOE.

Este bloque rechaza sin embargo cualquier posibilidad de que se forme una gran coalición Ahí están encuadrados, entre otros, el presidente de Castilla-La Mancha Emiliano García-Page, que ayer sostuvo que «si va solo, [Rajoy] sin haber conseguido más apoyos, lo que nos está proponiendo es un matrimonio imposible, pero si Rajoy consigue convencer a otras formaciones y al final estamos hablando de un mínimo margen de votos, cambia el panorama y seguramente cambia el concepto del país», y el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara, que es el que ha expresado con mayor claridad su apoyo a que el PSOE se abstenga para facilitar una investidura de Rajoy. Una posición que comparte también el expresidente del Gobierno Felipe González, que abogó en un artículo por abrir ya el diálogo con el líder del PP y permitir que se forme Gobierno a la mayor brevedad.

Y está por último un grupo, que va en aumento, de afines a Sánchez que admiten que tras los resultados del 26J es a Mariano Rajoy a quien corresponde intentar la formación de Gobierno, pero consideran que, en caso de que el líder de los populares fracasara, Pedro Sánchez debería intentar formar una mayoría aliándose con Podemos, aunque para ello fuera necesario sumar también a ERC, al PNV, a Coalición Canaria y contar con la abstención de Bildu y de CDC.

Ferraz rechaza depender de Bildu

La primera en expresar esta tesis fue la presidenta de Baleares, Francina Armengol. Comparten esa postura el catalán Miquel Iceta, la vasca Idoia Mendia y la madrileña Sara Hernández. A ellos se sumó ayer el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca. «Será que la tramontana también sopla en Burgos, pero yo creo que si Rajoy vuelve a fracasar Pedro tiene el derecho y el deber de intentarlo por el bien de los españoles», señaló, en referencia a las críticas a Armengol del aragonés Lambán.

La dirección del PSOE ve imposible ese pacto. Según el portavoz en el Senado, Óscar López, es el mismo que planteó Iglesias tras el 20D y en el nuevo escenario llevaría al PSOE «a depender hasta de la abstención de Bildu»

El líder socialista podría apoyarse de nuevo en las bases

Diferentes barones del PSOE consideran que Sánchez puede tratar de parapetarse de nuevo en el voto de la militancia para evitar que el comité federal le imponga la posición de votar no a Rajoy pero no optar tampoco a encabezar el Gobierno. Esa posición pasaría por someter a referendo la postura a tomar respecto a Rajoy y también si el PSOE debe intentar o no formar una mayoría.