El padre de Diana Quer: «La retirada de la custodia llega muy tarde»

MONCHO ARES, J. M. JAMARDO RIBEIRA / LA VOZ

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Álvaro Sevilla

Asegura que sus hijas no estaban bien con su madre, «era una situación límite»

02 sep 2016 . Actualizado a las 07:22 h.

A medida que pasan los días aumenta el misterio que rodea la desaparición de Diana Quer, la joven madrileña de 18 años de la que no se sabe nada desde la madrugada del lunes 22 de agosto. Y la decisión de la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Ribeira de retirar a la madre de la chica la custodia de la hija menor parece haber reabierto heridas que causó el divorcio de los padres hace unos cuatro años. Juan Carlos Quer fue claro y rotundo: «La retirada de la custodia de la menor a su madre llega muy tarde. Está bien reconducida, pero llega muy tarde». Aclaró que esa medida no tiene nada que ver con la desaparición de su hija Diana porque son dos procedimientos diferentes.

Sobre la deteriorada relación con su exmujer en los últimos tiempos y el trato que se le estaba dando a sus hijas, Juan Carlos Quer fue muy explícito. En el programa Más vale tarde, de La Sexta, aseguró: «No estaban bien con su madre. Solamente recibía de mis hijas llamadas de socorro». El padre de Diana y Valeria aseguró que la información que debía recibir por parte de la madre era «inexistente» y afirmó que Diana, su hija actualmente desaparecida, «se encontraba en un momento especialmente vulnerable», aunque extendió esa percepción a su otra hija, al decir que las dos chicas «venían atravesando una situación límite».

Quer insistió en que la retirada a su exesposa, Diana López-Pinel, de la custodia de su hija menor «debía haberse tomado hace mucho tiempo» y explicó que la medida, que tiene carácter provisional, fue adoptada de oficio por el juzgado de Ribeira tras recibir «informaciones de algún estamento oficial de que se podía poner en riesgo la integridad física y emocional de la niña».

Juan Carlos Quer regresó ayer a A Pobra después de dejar a su hija Valeria «en un entorno tranquilo, seguro y estable», tal y como explicó. Anunció su compromiso de luchar contra «los desatinos que cometió la Justicia y que han culminado con situaciones como la que estamos viviendo, para que nunca jamás vuelvan a producirse». Recordó su lucha infructuosa en los juzgados para lograr la custodia de sus dos hijas. Tras dar explicaciones sobre el asunto de la custodia, el padre de Diana apeló a volcarse en la búsqueda de Diana, que en este momento es su principal objetivo.

La menor, en lugar seguro

Sobre la situación actual de su hija pequeña, Juan Carlos Quer indicó que ahora se encuentra en un lugar seguro y protegida. No quiso dar ninguna pista sobre su paradero con la finalidad de que esté tranquila y alejada de este entorno. Aseguró que Valeria está muy afectada emocionalmente y necesita serenidad y equilibrio, y advirtió: «En modo alguno voy a confrontar, eso ya lo sufrí y no quiero que le pase a mis hijas». También comentó que su hija menor se encuentra en contacto con su madre.

El padre recordó que la menor «quiere a su padre y a su madre y observa todo esto desde el daño emocional que supone. Ella está en una montaña rusa e intentamos que se serene». La relación entre los progenitores no es nada buena y así lo reconoció Juan Carlos Quer, quien apuntó que desde que llegó a Galicia la comunicación con su exesposa es de respeto y distancia obligada.

El abogado de la madre

Por otra parte, destacar que la madre de Diana Quer no quiso hacer declaraciones en A Pobra sobre la decisión del juzgado de Ribeira relacionada con la retirada de su custodia. Lo hizo un abogado de Madrid en su nombre. El letrado Pedro de Bernardo comentó que le sorprendía la decisión de la jueza sin haber escuchado antes a la madre de Valeria, «dicen que lo han hecho por la seguridad de la menor, no sé a que seguridad se refieren. Basta con darse cuenta de los momentos tan difíciles que está pasando esta mujer para que ahora le ocurra esto. No se puede poner en el punto de mira a Diana López-Pinel, ya que ambos procesos, la retirada de la custodia y la búsqueda de su otra hija Diana, son diferentes».

El letrado destacó que Diana López es una clienta del despacho desde hace tres o cuatro años, con la que tiene bastante confianza y que es como una amiga. «Prácticamente no podemos hablar con ella, porque rompe enseguida a llorar y las comunicaciones son prácticamente a través de mensajes de WhatsApp».

La investigación sigue rastreando en el círculo de amistades de la joven madrileña

La investigación del caso Diana Quer es un asunto prioritario para la Guardia Civil, que está realizando un amplio despliegue de medios encaminado a resolver el misterio lo antes posible, pero la falta de indicios claros dificulta avanzar con solvencia. A los agentes que están operando en Galicia hay que sumar otros de la Unidad Central Operativa (UCO) que están realizando indagaciones en el entorno de amistades de la chica, tanto en Madrid como en otras zonas de España.

Aunque todas las hipótesis siguen abiertas, la marcha voluntaria inicial sigue siendo la primera, pero cada vez se insiste más en que ha podido acabar mal porque es difícil que no se haya producido ningún contacto de Diana Quer con alguien próximo transcurridos doce días. Incluso se considera que la mayor de las hermanas acudiese esa noche a casa y que se cambiase de ropa, para luego regresar de nuevo al centro de la villa de A Pobra.

Teniendo en cuenta que entre la casa de veraneo de Cabío hay dos kilómetros de distancia hasta los jardines de la villa, y que casi la mitad del camino discurre por una zona sin actividad comercial, puesto que solo hay muros de antiguas fábricas de conservas y salazón, y un amplio tramo de carretera carece de aceras e incluso de arcén, y está muy mal iluminado, cuesta creer que la chica acudiese sola a la vivienda, por muy tranquila y segura que se considera que es la zona.

Las pistas del móvil

El teléfono móvil de Diana, que hasta el momento no ha aparecido, es para los investigadores de la Guardia Civil una pieza fundamental para esclarecer qué pudo haber ocurrido la madrugada del 22 de agosto, de ahí que se realicen ímprobos esfuerzos para saber a quién se dirigieron las últimas llamadas y mensajes que realizó la joven durante esa noche.

Tanto por parte del padre de la chica como de las fuerzas de seguridad encargadas de la investigación de la desaparición se insiste en realizar llamamientos a la colaboración ciudadana, ya que, si bien ha habido muchos testimonios hasta la fecha, no es menos cierto que ninguno de ellos ha tenido resultados concluyentes.

«Diana es todo corazón, y ahora no está»

«Me dirijo a los medios para expresar desde lo más hondo de mi corazón la tristeza que siento. Es una tristeza motivada principalmente por la desaparición de mi hija y por la angustia y sufrimiento que ello me provoca. Mi corazón no alcanza a entender nada de lo que está pasando a mi alrededor en estos momentos. Tener lo que más quieres lejos de ti, es el peor sufrimiento, pero tener a tu hijo lejos y no saber si está vivo, no se puede explicar con palabras, es un sentir.

Desde el principio he mantenido que ya que mi hija no puede, yo sería su voz, y hoy quiero levantarla para decir que todo esto no le parecería nada bien. Ni la gente que ha salido diciendo ser su amiga, ni el amigo que dice haber sido algo más, ni las supuestas discusiones que no fueron, y por supuesto, y mucho más importante: sentiría vergüenza de ver que se están anteponiendo temas que nada tienen que ver con ella, ni con su edad, ni con su vida, como son los relacionados con juzgados y demás cosas de pareja que no tienen que afectarle.

Diana es una niña todo corazón, y ahora no está. Mi pregunta es: ¿ni siquiera en este momento de ausencia pueden determinadas personas dejar una guerra que nunca debería haber existido y que ha hecho tanto daño? Mi única preocupación es que aparezca. Nada más. Gracias a todos».