La propuesta de Soria para el Banco Mundial fractura la unidad del PP

ana abelenda / cristian reino REDACCIÓN / LA VOZ

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PEDRO ARMESTRE | AFP

Ciudadanos, PSOE y Unidos Podemos piden que se dé la cara en el Congreso

05 sep 2016 . Actualizado a las 08:42 h.

Del clamoroso silencio de unos a la vergüenza ajena de otros. Así varía la respuesta al respaldo del Gobierno en funciones a la candidatura del exministro Soria al Banco Mundial. La tormenta se ha desatado en un PP que parece atenuar su compromiso contra la corrupción. Aunque la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, no flaquea. Ya en su día, había subrayado que «la renuncia de Soria no tiene nada que ver con ningún tipo de corrupción» y ayer insistió en este extremo al desvincular el nombramiento del exministro del pacto de regeneración con Ciudadanos: «No tiene nada que ver», sentenció Cospedal en una rueda de prensa tras la reunión del comité ejecutivo. «Quedó bien claro que Soria no tenía nada que ver con los papeles de Panamá -incidió-. No conozco ninguna acusación de corrupción contra él».

Soria parecía quedar atrás tras su renuncia en abril. Después de enredarse en sucesivas explicaciones sobre su aparición en los papeles de Panamá, recuerda Colpisa, el titular de Industria abandonaba el Ejecutivo y toda la actividad política. Horas más tarde, el responsable de Hacienda despedía sin paños calientes a su compañero de Gabinete: «Nadie puede estar en el Gobierno si ha operado en paraísos fiscales». Y así se entiende que tanto Cristóbal Montoro como Soraya Sáenz de Santamaría se desmarcaran el viernes de la decisión de proponer a Soria para un alto cargo en el Banco Mundial.

Con un pacto en el aire, el aire de malestar se aviva en un PP que resiste. Sobre el silencio del Comité Ejecutivo suenan con dureza las palabras de la popular Rosa Valdeón, vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León. «Como muchos que ahora estamos trabajando, quiero pensar... que no es verdad. Y si lo es... lo más suave que se me ocurre es vergüenza ajena», compartió Valdeón en su cuenta de Twitter al momento de conocer la decisión del Gobierno. Sin llegar tan lejos, pero en la misma línea de desacuerdo con la decisión de su partido se manifestó el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. «No me apriete demasiado, sabe que mi opinión de Soria es mejorable», admitió ayer en declaraciones a los medios a su llegada a la sede del PP. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, echó balones fuera. «Eso es un tema el cual tendrán que explicar quienes le hayan nombrado. De ese tema no me voy a pronunciar», aseveró.

Mensaje de Rivera

El dirigente del PP vasco, Borja Sémper, opinó que «hay cosas» que cree que se «pueden hacer mejor». Y calificó de «razonable» el debate en torno al caso Soria. «No dudo de la capacidad de Soria. Otra cosa es la idoneidad no solo del momento sino de este puesto en concreto», afirmó.

La polémica crece fuera del partido. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, fue claro: «El PP tendrá que dar explicaciones de lo inexplicable en el Congreso. Les obligaremos a venir a dar la cara y a decirnos por qué no hay ningún otro español mejor que Soria para representarnos en el Banco Mundial». PSOE y Unidos Podemos registraron en la Cámara baja una solicitud de comparecencia del titular de Economía, Luis de Guindos.