Iglesias seduce a los barones, pero no logra sofocar la rebelión errejonista

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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Fernando Alvarado | EFE

El número dos insiste en el debate político y en recortar poder al secretario general

14 dic 2016 . Actualizado a las 07:41 h.

El intercambio epistolar, salpicado de halagos y pullas mutuas, entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón no ha servido para poner fin a la guerra abierta en Podemos. El secretario general volvió ayer a mover ficha para tratar de sofocar la rebelión errejonista. Sin éxito. En esta ocasión, a través de un vídeo en la redes sociales para lanzar una campaña en favor de la unidad bajo el título Podemos para todas, al que se adscribieron la mayoría de los líderes territoriales, en el que defiende su modelo de votación para la asamblea ciudadana estatal, es decir votar al mismo tiempo las propuestas políticas y la elección de la dirección. Justamente lo contrario de lo que defienden los errejonistas.

Partiendo del cuento Oh quepis, quepis, qué mal me hiciste ,de Mario Benedetti, Iglesias hace una apelación a las corrientes errejonista y anticapitalista, dejando constancia de la división interna que existe en la formación morada. Señala que esa narración del escritor uruguayo «nos enseña el valor de la unidad, la importancia de reconocernos y cuidarnos aunque en algunas cosas pensemos distinto».

Y continúa: «Como candidato a seguir siendo secretario general yo, le digo al errejonista ‘qué razón tienes cuando hablas de los que faltan’ y le digo al anticapi [sic] ‘fuisteis los únicos que jamás os olvidasteis de que además de partido hay que ser movimiento’». Sostiene que Podemos «ha conseguido cosas increíbles», pero queda mucho trabajo por hacer y por eso es necesario debatir sobre «qué Podemos necesita nuestro país, sus gentes y sus pueblos».

Iglesias afirma que en la asamblea, que se celebrará el segundo fin de semana de febrero, se debe debatir «de ideas y de proyectos con fraternidad y compañerismo», pero insiste en que «no puede haber ningún debate sobre personas que no esté asociado a las ideas y los proyectos que defienden esas personas». Ahí reside la discrepancia metodológica con Errejón, que, en una carta dirigida a Iglesias, en respuesta a la que le remitió este, le decía que ser leal es «decir la verdad». En el vídeo, Iglesias reitera su apuesta por hacer oposición no solo en el Parlamento, sino también en la sociedad. En esto también choca con los errejonistas, que dan más importancia al trabajo parlamentario. 

Pluralidad

«Quiero un Podemos en que haya espacio para todas las ideas y para todos los compañeros y compañeras que han hecho nuestro camino posible y también para los que están por llegar», concluye. A partir de ahí, los partidarios de Iglesias le mostraron su respaldo, empezando por el secretario de organización, Pablo Echenique. «Siempre he defendido un Podemos más plural. Un Podemos para todas», escribió. La mayoría de los secretarios generales territoriales también apoyaron su mensaje.

Por su parte, Errejón respondió al secretario general que la mejor forma de garantizar la unidad que pide para la organización es asegurar que en Vistalegre II se dé un debate político «en clave de cooperación» sobre el proyecto político y el modelo organizativo y después la discusión de la caras. De esta forma reiteraba su posición, opuesta a la de Iglesias, al que señaló que la unidad también se logra con un sistema de votación proporcional puro, de listas abiertas desbloqueadas y con debates separados.

Los errejonistas presentaron ayer su propuesta inicial sobre el formato que debe tener la asamblea, en la que piden que el nuevo consejo ciudadano estatal sea el encargado de nombrar y destituir a los miembros de la ejecutiva, lo que evitaría casos como el de la destitución fulminante del que era secretario de organización, Sergio Pascal, hombre de la máxima confianza de Errejón, por parte de Iglesias. Los afines al número dos quieren reunirse con Echenique y los anticapitalistas para buscar puntos de acuerdo sobre el diseño del congreso. 

Propuesta de consenso

Una de claves de lo que suceda en Vistalegre será lo que haga la corriente anticapitalista, que presentó ayer su propuesta, que busca un «consenso amplio» que permita el debate político y desencalle la discusión sobre el método de la votación. Su alternativa consiste en que se voten los proyectos y las candidaturas para los órganos de dirección conjuntamente, como propugna Iglesias, y separar, en otra, los documentos ético y organizativo, en la línea de Errejón. Se trata de una síntesis entre lo que proponen pablistas y errejonistas. Este sector lo encabezan la secretaria general de Andalucía, Teresa Rodríguez, y el eurodiputado Miguel Urbán. Asimismo, mantiene el principio de listas abiertas y desbloqueadas, introduce mecanismos de mayor proporcionalidad para garantizar el respeto a las minorías y la corrección de género para asegurar que haya al menos un 50 % de mujeres.