Crecen las voces en el PSOE que reclaman una candidatura de unidad de cara al congreso

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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Emilio Naranjo | EFE

Barones como Fernández Vara y García-Page lo piden públicamente

20 dic 2016 . Actualizado a las 07:53 h.

Con el paso de los días Susana Díaz se afianza como la candidata del oficialismo y de los pesos pesados históricos del PSOE. El aval público que José Luis Rodríguez Zapatero le dio el pasado viernes supuso de hecho su lanzamiento como candidata a la secretaría general. Otro histórico como el exministro y expresidente del Congreso José Bono también le mostró su apoyo el pasado sábado y es bien sabido que Felipe González la respalda. Ella, sin embargo, actúa como futura líder del partido pero guarda silencio.

Mientras, en el sector crítico se extienden las dudas sobre si Pedro Sánchez está dispuesto a presentarse a las primarias e incluso se cuestiona que sea el candidato idóneo para enfrentarse a la presidenta andaluza. De hecho, ya ha habido defecciones entre los antiguos sanchistas, empezando por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que aboga por mantener una posición neutral en la contienda interna del PSOE. La última, la de la jueza Margarita Robles, que se ha pasado al bando susanista. Los afines a Díaz hacen hincapié en que en los dos actos que ha protagonizado Sánchez este no ha contado con ningún dirigente crítico de primera fila.

Pero poco a poco se va abriendo paso entre los dirigentes el partido la idea de una candidatura de unidad con capacidad integradora, y con Díaz al frente. El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, lo ha dicho abiertamente, al abogar por la unidad para evitar el choque de trenes. El presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, ha expresado la misma opinión. Otro dirigente que ha cobrado protagonismo tras la caída de Sánchez como es el veterano eurodiputado Ramón Jáuregui también aboga por una candidatura única. El portavoz y hombre de Díaz en la gestora, Mario Jiménez, se pronunció ayer en una línea similar al asegurar que un congreso «de unidad» para elegir al próximo líder del partido sería «el escenario más favorable», porque «daría mucha fuerza al proyecto del partido», aunque lógicamente añadió que eso lo decidirán los militantes.

Precisamente ese es el listón que debe superar la dirigente andaluza, ya que los críticos se han hecho fuertes en numerosas agrupaciones y están dispuestas a dar batalla, sea con Sánchez o sin él como estandarte. Críticos con la gestora socialista han lanzado una iniciativa llamada RecuperaPSOE con la que pretenden fomentar la afiliación de nuevos militantes con el fin de que las primarias del próximo año tengan la mayor participación posible. 

Tercera vía

El temor de los partidarios de Díaz es que surja una tercera vía con un candidato alternativo a Sánchez, como podría ser Patxi López, que cuente con el respaldo activo del exsecretario general. El diputado José María Barreda ha llegado a proponer que su partido vaya a un modelo de «bicefalia» como la que existe en el PNV, en el que el secretario general y el candidato a las elecciones sean personas distintas. Una iniciativa que no gusta nada en el sector oficialista, que evoca el precedente fallido de Joaquín Almunia y Josep Borrell.

Entre algunos sectores de la militancia está calando el lema «ni Su ni Sa», en referencia a Susana Díaz y Sánchez, como manifestación de que el futuro del partido no puede quedar en manos de un exlíder quemado y que crea división interna y una dirigente que también causa rechazo en una parte importante de las bases por su actuación en el golpe de mano contra su adversario.

Zapatero defiende a la gestora y la oposición útil en el Congreso

El pasado viernes dio su apoyo expreso a la candidatura oficiosa de Susana Díaz para liderar el PSOE. Ayer respaldó a la gestora que preside Javier Fernández y a la «oposición útil» que están haciendo los socialistas. El expresidente del Gobierno fue homenajeado en el Congreso por diputados, senadores, europarlamentarios y miembros de la gestora, con motivo de los diez años de la ley de dependencia.

Zapatero defendió que hay que «respetar los plazos, los tiempos y a la gestora» del PSOE, si bien ayer no quiso hablar de candidatos porque «afortunadamente», no está en lo orgánico. Además, avaló el discurso oficial al asegurar que «todo se gana o se pierde en el Parlamento» y de que el trabajo en las dos Cámaras es lo que puede devolver al PSOE la credibilidad perdida. El expresidente dejó claro su «optimismo irrenunciable» sobre el futuro del partido.

Aunque algunos diputados críticos con el actual sector oficial mostraron su disgusto en los últimos días por la advertencia que recibieron por escrito sobre que la asistencia al acto era «inexcusable», todos ellos, incluidos los sanchistas más combativos, participaron en el homenaje al expresidente.

Atacar la estrategia de comunicación de Podemos

El exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba propuso ayer «descodificar» y «desmontar la estrategia de comunicación» de Podemos, que en su opinión tiene más «humo» que realidad, con gestos como el de llevar a los niños al Congreso, que rechazó por no ser necesarios. «Me encantaría saber dónde está la chica que cuidaba el niño de Bescansa», planteó tras recordar que en el Parlamento hay guardería.