Iglesias reabre la guerra con Errejón con la destitución de uno de sus fieles

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

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Juan Carlos Hidalgo | EFE

Purgado el portavoz parlamentario de Madrid, pese a las apelaciones a la unidad

24 dic 2016 . Actualizado a las 10:46 h.

No hay tregua entre pablistas y errejonistas. El día después de que los militantes certificaran que Podemos está dividido en dos bloques opuestos con apoyo similar, el pablista Ramón Espinar destituyó al errejonista José Manuel López de su cargo de portavoz del grupo parlamentario en la Asamblea de la comunidad. Esta demostración de fuerza tenía lugar horas solo horas después de que Pablo Iglesias abogara por un acuerdo con los seguidores de Íñigo Errejón e hiciera un llamamiento a la unidad del partido. De esta forma se reabría la guerra entre las dos facciones.

Tras su destitución por el consejo ciudadano dominado por los pablistas, López denunció lo que calificó como una decisión «propia de la vieja política» adoptada con «nocturnidad» el día antes de la Nochebuena. Además, denunció que representaba lo contrario de lo que lo que habían votado los militantes en la consulta, mayor pluralidad y diversidad. En la misma línea se expresó Errejón en Twitter, que señaló que el relevo de López «no es el camino», porque va en contra de lo que votó la gente, «más democracia, diversidad y entendimiento». La sustituta del cesado será Lorena Ruiz-Huerta, de la corriente anticapitalista.

Por la mañana, Iglesias había abogado por un acuerdo político con los errejonistas y admitido que la división interna le está haciendo mucho daño a su partido. «En las dos últimas semanas, Podemos ha dado probablemente la peor imagen de su historia». Iglesias, que ganó la consulta a Errejón por la mínima, advirtió de que si Podemos acaba convirtiéndose en una «confederación de corrientes» o en un «partido de partidos» el proyecto fracasará, porque acabará pareciéndose al PSOE. Además, rechazó que su partido se transforme en una «tarta» en la que las tres corrientes que coexisten se repartan los liberados, el poder interno, el dinero o los tiempos de televisión.

El secretario general señaló que su objetivo es llegar a un acuerdo político tanto con los errejonistas como con los anticapitalistas que lidera Miguel Urbán. Pero incluso si se presentan varias listas, como avisó el día anterior Errejón, y gana la suya les tenderá la mano «para tenerlos cerca de mí, porque es lo que nos está pidiendo todo el mundo».

El líder de Podemos lanzó un mensaje a los errejonistas, que le apoyan para que sea el líder de la formación pero van a defender su propio proyecto político. Les advirtió de que alguien que está en minoría en el partido no puede ser su secretario general y él se niega a ser «un secretario general florero», es decir a «ser secretario general independientemente del proyecto de Podemos».

Críticas a Tania Sánchez

Iglesias polemizó con la diputada errejonista Tania Sánchez, que le ha acusado de plantear «una chantaje» al decir que no seguirá liderando la formación si no gana su proyecto en Vistalegre II. Aunque dijo que respeta su opinión, le reprochó que use «palabras gruesas» que hacen «muchísimo daño» a Podemos.

Guiño a los anticapitalistas, con los que quiere pactar para seguir siendo el líder

La lucha fratricida entre los pablistas y los errejonistas vivió ayer un nuevo capítulo. El líder de Podemos en Madrid, Ramón Espinar, afín a Pablo Iglesias, cumplió la sentencia que tenía preparada contra José Manuel López desde que derrotó a Rita Maestre, partidaria de Íñigo Errejón en las primarias madrileñas. Su sustituta será la representante del sector anticapitalista Lorena Ruiz-Huerta, que hasta ahora ejercía las funciones de portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Podemos en la Asamblea de Madrid. Precisamente el sector de Espinar y los integrantes de la corriente anticapitalista fraguaron una alianza en las primarias, una estrategia que fue clave para la victoria del actual secretario general en la región. De hecho, los representantes de la candidatura conjunta entre oficialistas y anticapitalistas copan el 80 % de los miembros del consejo ciudadano, frente al 20 % que ostenta los partidarios de Íñigo Errejón. El papel de los anticapitalistas, que lograron el respaldo del 10,5 % de los militantes en la consulta, podría ser clave de nuevo en a asamblea ciudadana estatal, llamada Vistalegre II. Iglesias tratará de reeditar la alianza que le dio resultado en Madrid para doblegar a los errejonistas. El nombramiento de Ruiz-Huerta sería un guiño a la facción que lidera Miguel Urbán, más cercana ideológicamente a Iglesias pero próxima a Errejón en la demanda de mayor democracia interna y proporcionalidad.