Prisión preventiva para el hombre detenido por el apuñalamiento de una mujer en Carballo

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

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VtelevisionAna García

Fue localizado en su domicilio pocas horas después de producirse el ataque en el aparcamiento público de O Rego da Balsa

16 ene 2017 . Actualizado a las 07:58 h.

Un juez envió ayer a prisión preventiva a M.?E.?R.?V., nacido en 1969, de nacionalidad uruguaya y residente en Carballo, por el triple apuñalamiento asestado a su expareja en el aparcamiento público al aire libre de O Rego da Balsa. El instructor lo investiga por un episodio tipificado como violencia machista.

El encausado fue detenido a primera hora de la mañana del sábado, horas después de que su expareja fuera atacada cuando se disponía a coger su vehículo y regresar a casa tras asistir a una cena de empresa y terminar la noche en un pub. La Guardia Civil y la Policía Local buscaban a M.?E.?R.?V. porque la víctima lo había identificado cuando estaba siendo asistida por el personal sanitario de tres heridas por arma blanca: en la espalda, en una mama y en un costado.

Todo arrancó sobre las cuatro menos cuarto de la madrugada del sábado. La víctima, de 45 años y residente en Carballo, estaba tomando algo con unos compañeros en un pub de la rúa Ourense. Según algunas versiones el agresor se encontraba con la víctima dentro del local. Habían mantenido una relación sentimental hacía tiempo. Se saludaron y charlaron. Instantes después, la mujer decidió irse a casa. Su expareja salió con ella del bar y le propuso acompañarla hasta el aparcamiento. En un momento dado, y sin que mediara discusión, el hombre le clavó, presuntamente, un arma blanca por la espalda. La víctima se giró y el agresor, al parecer le asestó dos puñaladas más. La mujer quedó tendida en el suelo mientras que el agresor huía a pie.

Un testigo alertó a la Guardia Civil, la Policía Local y Urxencias Médicas. La mujer, por suerte, permaneció consciente en todo momento. Eso sí, estuvo muy parca en palabras. Se mostraba reacia a dar el nombre de la persona que la había atacado. Pero acabó facilitando su identificación y apuntando directamente hacia la que había sido su pareja. Los agentes la invitaron a presentar denuncia pero, en un principio, ella se negó en redondo. La Guardia Civil actuó de oficio al tratarse de una agresión tipificada como violencia machista. Finalmente, la víctima interpuso denuncia sobre la una de la tarde del mismo sábado.

Fue sobre las ocho y media de la mañana, casi cinco horas después del ataque, cuando los agentes localizaron al agresor en su casa. Les abrió la puerta y procedieron a su arresto y traslado a un calabozo del cuartel. El arma blanca empleada en la agresión todavía no ha sido localizada.

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