Íñigo Errejón acusa a Podemos de ser una organización política belicista, masculina y machista
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Iglesias defiende la unidad con IU y las confluencias , pero el número dos aboga por ser independientes
21 ene 2017 . Actualizado a las 00:55 h.En Podemos se ha implantado «una cultura organizativa belicista, masculina y machista, donde prima el enfrentamiento frente al consenso, la agresividad frente al cuidado y la competitividad frente a la cooperación». El durísimo ataque al partido morado no procede esta vez de un rival político, sino que consta, tal cual, en el documento que Íñigo Errejón defenderá en la asamblea estatal de Podemos. La batalla interna entre el número dos y el actual secretario general, Pablo Iglesias, sube así de tono a 20 días de ese congreso decisivo para el futuro.
El análisis concluye que en Podemos se han primado las carreras de los hombres, que han copado los cargos directivos y han relegado a las mujeres a puestos «invisibles». Hace unos meses, el propio Iglesias afirmó que no se puede «sustituir a los portavoces varones por portavoces varones que son mujeres». El documento sobre igualdad defendido por los errejonistas llega incluso a reclamar un protocolo «contra el acoso sexual y sexista» en el partido y contra la lógica machista en los canales de mensajería utilizados por Podemos, como Telegram. Ayer, Iglesias reivindicó de nuevo el estilo agresivo en Podemos. «No nos vota tanta gente porque somos blanditos o moderados, nos votan por decir las cosas como son», señaló.
Las acusaciones de machismo a Pablo Iglesias y a sus más fieles en Podemos son recurrentes, y el ala más feminista del partido, con Rita Maestre y Tania Sánchez como cabezas visibles, está de parte de Errejón en la batalla interna contra el secretario general. Iglesias sigue, sin embargo, haciendo apelaciones a la unidad de cara al congreso y a no convertir Podemos en un partido de corrientes y familias.
Fusión con IU o autonomía
El líder morado advirtió ayer de que para ser útiles, como reivindica Errejón, es necesario reforzar el «espacio de cambio» con IU y las confluencias. «Nada me aterra más que nos convirtamos en el PSOE, un partido dominado por baronías y familias», dijo durante un acto en la facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid en el que compareció junto al líder de IU, Alberto Garzón, y los representantes de En Marea, Yolanda Díaz, y de En Comú Podem, Xavier Domènech.
La relación con los socios de IU es precisamente otro de los puntos de fricción con Errejón, quien ayer mismo reivindicó la autonomía y la independencia de Podemos frente a sus aliados. «En este momento tenemos que demostrar altura; no hay particularismo que justifique detener el camino de las fuerzas del cambio, no hay excusa que pueda frenar que seamos útiles. Si estamos divididos, no podemos apelar a los que faltan», insistió Iglesias. Errejón, sin embargo, defendió que Podemos «tiene que seguir siendo una organización con tareas específicas, independiente y autónoma». El número dos refirmó su negativa a la fusión con IU y, respecto a las confluencias, señaló que deben abordarse caso a caso y siempre «previa decisión de los inscritos». A su juicio, Podemos debe ser un espacio en el que «cabe» la izquierda tradicional, pero que debe ir «mucho más allá».
Alberto Garzón, por el contrario, apostó de nuevo por que Izquierda Unida forme un «espacio de cambio» con Podemos y las confluencias que vaya «más allá» de una simple alianza electoral.