Iñigo Errejón, acorralado por «el nuevo entorno» de Pablo Iglesias

Europa Press

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Errejón, en una imagen de archivo rodeado de Espinar, Montero, Iglesias, Garzón y Rafa Mayoral.
Errejón, en una imagen de archivo rodeado de Espinar, Montero, Iglesias, Garzón y Rafa Mayoral. benito ordoñez

Considera que que no le quiere en «posiciones tan relevantes» y espera que el resultado de la votación en Vistalegre sea «equilibrado», de modo que el secretario general no se marche e integre la pluralidad

06 feb 2017 . Actualizado a las 11:39 h.

El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, ha afirmado este lunes que «una parte del nuevo entorno» del secretario general, Pablo Iglesias, no le quiere «en posiciones tan relevantes como estaba antes», en una entrevista en Radiocable

Aunque no ha querido «hablar mal de ningún compañero» puesto que es dirigente del partido, y ha evitado pronunciar ningún nombre, se ha referido a las personas que participaron en la campaña con la etiqueta «#ÍñigoAsíNo» el día de Nochebuena -entre ellos la jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero; el secretario de Organización, Pablo Echenique; Rafael Mayoral y Ramón Espinar-.

Él, por su parte, ha admitido que tampoco ha compartido «todas las últimas decisiones» que ha tomado ese «entorno» de Iglesias, porque las ve como «un alejamiento de la hoja de ruta inicial de transversalidad» y porque teme que Podemos se instale «en el espacio cómodo pero insuficiente de la izquierda tradicional y exclusivamente de protesta».

Errejón ha querido distanciarse del duro escrito del ex dirigente Luis Alegre contra el «entorno» de Iglesias, recordando que él mismo ha tenido diferencias políticas con Alegre, pero sí cree que sus palabras tienen que hacer «reflexionar sobre qué ha pasado» para que se haya disgregado el grupo inicial del partido.

Así, ha admitido que hay «carga personal», pero solo ha hablado de la del «cariño y respeto» que le une a Iglesias, y ha añadido que por encima de eso hay «diferencias políticas de calado que tendrá que resolver la gente» en las votaciones que están teniendo lugar esta semanas, hasta que el fin de semana se reúna la Asamblea de Vistalegre.

Mientras Iglesias insiste en que Errejón tendrá que liderar el partido si sus propuestas son las más votadas, éste ha dejado claro que intentará convencerle «de que eso no sea necesario» y ha insistido en que él pide el voto para Iglesias como secretario general porque es su amigo, por «lealtad» y porque le ha visto «hacer cosas extraordinarias».

De este modo, ha dicho que, para él, la «primera posición» no está en discusión, pero ha reconocido que sí lo están «el resto de posiciones».

Él, ha añadido, intentará «hasta el final convencer a Pablo de que el tiempo del plebiscito, del todo o nada, se ha acabado». Es más, él cree que «saldrán votaciones muy equilibradas», con «buena parte de un equipo y buena parte de otro y documentos que pueden salir mezclados».

La unidad la reconstruirá la gente

Así, cree que eso será «un mensaje de pluralidad y de obligación de entendimiento», de manera que habrá sido la gente quien reconsrtuirá la unidad que se ha roto y dirá «no me hagáis elegir, os quiero juntos».

En este punto, ha recurrido a palabras de la dirigente andaluza Teresa Rodríguez, del sector anticapitalista, para decir que «un secretario general de todos» es el que «escucha el mandato» de los inscritos e integra la pluralidad de voces.

Preguntado si es que Podemos no está suficientemente maduro para prescindir de Iglesias, ha respondido que no, pero que tampoco es necesario. A su modo de ver, el partido tiene que llegar a ser una organización que pueda prescindir de Iglesias, de él mismo o de Teresa Rodríguez, pero a Iglesias «le queda una tarea muy importante que hacer en política».

Iglesias admite que su gente exige dejarse de tonterías y ponerse a trabajar

Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reconocido este lunes que la organización que lidera ha sido demasiado ingenua en el debate interno y «lo dice todo el mundo», y ha precisado que la gente que les sostiene está exigiendo que «basta ya de tonterías» y que se pongan a trabajar.

En una entrevista en RNE, Iglesias también se ha referido a la carta de Luis Alegre en que dice que el entorno de Pablo Iglesias acabará destruyendo el proyecto y la figura del líder, y ha comentado que ha sentido lástima por el hecho de que se hable de Alegre «no por ser uno de los filósofos más brillantes del país sino porque insulte a compañeros».

Sobre el debate interno y de cara a la Asamblea de Vistalegre II, Iglesias también ha insistido en que lo peor que se ha hecho es llevar los debates «de casa» a los medios de comunicación, y ha precisado que una cosa es la transparencia y otra la ingenuidad.

Iglesias ha añadido que la unidad no se decreta a toque de corneta, «pero la gente que se ha dejado la piel en los círculos nos insta a trabajar, que es lo importante».