Rita Maestre: «Fue un error del secretario general, la asamblea no es un mercadeo de puestos»
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La número dos de la candidatura de Íñigo Errejón participó en Santiago en un debate con Ramón Espinar y Diego Pacheco
09 feb 2017 . Actualizado a las 20:24 h.La número dos de la candidatura Recuperar la ilusión que encabeza Íñigo Errejón, Rita Maestre, participó ayer en Santiago en un debate con Ramón Espinar -cercano a Pablo Iglesias- y con Diego Pacheco -de la corriente anticapitalista- en el que cada uno dio a conocer las principales propuestas para el congreso de Vistalegre. «A ver si debatimos ideas», dijeron todos entonando el mea culpa por las divisiones internas que se airearon en los últimos días. Un enfrentamiento que puede tener algo que ver con el estancamiento que el CIS da a la formación morada, aunque Maestre no está del todo de acuerdo.
-¿Se ha estancado la política del cambio?
-Lo que dice el CIS es que Podemos se mantiene y yo creo que eso indica que queda mucho trabajo por hacer; hay mucha gente con condiciones de vida impropias de un país desarrollado que sufren paro, precariedad, problemas de vivienda, sanidad, unas pensiones paupérrimas y que, sin embargo, no confían todavía en las fuerzas del cambio, así que creo que la lectura de la encuesta es que queda mucha gente por sumar y mucho trabajo por hacer.
-Los enfrentamientos personales eclipsan debates de otro tipo. ¿Cree que han caído en el error de los partidos tradicionales?
-En los congresos de los partidos tradicionales hay líderes, y otros que se quedan a la sombra de ellos para ascender, que lo que hacen es colgarse medallas en el pecho. En la nueva política, las asambleas son momentos de decisión en los que participan muchas personas y por lo tanto ahora son los partidos tradicionales los que hacen esfuerzos estéticos y de gestos para parecerse a la nueva política, pero esto no va de gestos ni de estética, va de tener capacidad de decisión y de si se confía o no en que debatiendo cuestiones políticas salen mejores ideas; eso es poco habitual en el Estado español donde la cultura democrática de los partidos es muy débil; en cambio, es habitual en los países de nuestro entorno. ¡Ojalá los otros partidos apuesten por modelos de consenso y debate tan abiertos como el nuestro!
-¿Cree que hay conspiraciones dentro de Podemos?
-Yo no soy partidaria de las teorías de la conspiración. Hay debate intenso y que a veces se ha escenificado con pasión y con una fuerza que no por novedosa tiene que ser necesariamente buena y creo que ha habido en las últimas semanas palabras gruesas que no han ayudado al debate.
-¿Entona el mea culpa?
-Es una imagen colectiva que hemos dado. Yo en la medida de mis humildes posibilidades he tratado de aportar al debate una perspectiva constructiva; creo que se ve quién está dónde y en cada momento y la gente tiene capacidad de decidir cuáles son las formas que más le convienen.
-¿Se refiere a las palabras de Monedero que dijo que en Podemos hay muchos advenedizos interesados en cobrar?
-A ese tipo de declaraciones me refiero. Cuando a un dirigente se le conoce más por eso y los únicos titulares que se le sacan tienen que ver con críticas a sus compañeros... Pues creo que es una pena.
-El enfrentamiento entre Iglesias y Errejón tampoco ayuda.
-Entre ellos no hubo palabras gruesas sino diferencias que tienen que ver con cierto viraje ideológico de Podemos. Ellos tienen una relación estrecha de hace años y hay un debate que antes era intelectual y ahora también es político, pero que se confronten ideas es bueno.
-¿No cree que proponer a Errejón para Madrid, como hizo Iglesias, es un dedazo, y además poco democrático?
-Fue un error del secretario gneeral. La asamblea de Vistalegre no es un mercadeo de puestos; nadie está aquí para conseguir un cargo sino para defender ideas. Además, interfiere en las decisiones de Ahora Madrid donde hay otros partidos, colectivos sociales y personas independientes como la propia alcaldesa y no se puede imponer un candidato. Yo también formo parte de Ahora Madrid y hay que respetar nuestra autonomía.
-Pero Iglesias lo hizo más veces. En Galicia, por ejemplo, cuando decidió pactar con En Marea.
-Creo que hay que avanzar hacia una organización distinta y Vistalegre es una oportunidad para hacerlo. Hablo de descentralización, de plurinacionalidad y de cómo descentrar una organización que cuando fue construida dotó de mucho poder a la figura que la encabezaba; hoy ya se conoce a Podemos más que a esa figura, a Pablo Iglesias, y ahora las decisiones tienen que ser colegiadas y los secretarios generales tienen que mandar menos.