Iglesias considera ahora un error debatir entre ellos públicamente y llama a «dejar atrás esa lógica» y «discutir en el consejo ciudadano»
16 feb 2017 . Actualizado a las 08:13 h.La batalla desatada entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, ganada por el primero en el congreso de Vistalegre II, continúa a abierta a la espera de que el equilibrio de fuerzas surgido de ese cónclave se traslade a los órganos de dirección del grupo parlamentario. Pese a su derrota, y a sus declaraciones públicas poniéndose «a las órdenes» del secretario general, Errejón aspira a mantener su cargo de portavoz y a que su equipo obtenga en la nueva ejecutiva una representación proporcional al porcentaje obtenido en la votación de la asamblea de la que salió derrotado. Iglesias, que de momento no se ha pronunciado sobre esos aspectos, llamó ayer a Errejón y al resto de los dirigentes de su partido a «no condicionar con declaraciones en los medios los debates» que deben tener lugar en el consejo ciudadano. Será ahí donde se decidirá si Errejón sigue o no siendo portavoz, aunque otros dirigentes dan por seguro su relevo e incluso su sustitución por Irene Montero, jefa de gabinete de Pablo Iglesias.
El líder morado considera que debatir entre ellos en los medios de comunicación es un «error del pasado» y por eso llamó ayer a «dejar atrás esa lógica» y a «discutir en el consejo ciudadano».
La cofundadora y ex secretaria de análisis político y social de Podemos, Carolina Bescansa, terció sin embargo también en ese debate y consideró que la nueva ejecutiva del partido debe «respetar el principio de representatividad», pero no tiene por qué reproducir, con «proporcionalidad exacta», el consejo ciudadano elegido en Vistalegre II. Bescansa, quien dimitió de sus cargos en la dirección de Podemos antes del último congreso en desacuerdo con el enfrentamiento personal entre Iglesias y Errejón, dijo que mantener esa proporcionalidad «no tendría mucho sentido porque, además, también hay que ver los cuadros de especialización y cualificación de mucha gente».
El pasado lunes, Errejón pidió a Iglesias una cuota en la dirección proporcional a lo que decidieron los inscritos que votaron. «Yo encabecé una iniciativa que decía que la ejecutiva tenía que reflejar más o menos los equilibrios y eso es en torno a un 60 % y un 40 %», dijo. «Me parecería saludable que la ejecutiva lo reflejara, pero no me corresponde tomar a mí la decisión», añadió.