Multitudinaria manifestación en Barcelona para apoyar a los refugiados

La Voz / Agencias BARCELONA

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Bajo el lema «Queremos acoger» exigen a las autoridades un mayor compromiso en la acogida de refugiados que llegan a Europa huyendo de los conflictos en sus países

18 feb 2017 . Actualizado a las 22:03 h.

Unas 160.000 personas, según la Guardia Urbana -más de 300.000, según la organización- han participado este sábado en Barcelona en una manifestación para exigir a las autoridades españolas y europeas un mayor compromiso en la acogida de refugiados en Europa por los conflictos en sus países.

Una marea azul ha recorrido el centro de Barcelona desde las 16.00 horas, cuando decenas de miles de personas han desbordado los límites de la plaza Urquinaona de la capital catalana, punto de inicio de la marcha convocada por la plataforma «Casa nostra, casa vostra», bajo el lema «Volem acollir» (Queremos acoger).

La cabecera de la manifestación, apoyada por la mayoría de partidos políticos, sindicatos y numerosas entidades sociales catalanas, llevaba pancartas con las proclamas «Cataluña, terra d'acollida» (Cataluña, tierra de acogida) y «¡Prou excuses! ¡Acollim ara!» (¡Basta de excusas! ¡Acojamos ahora!«), mientras otra situada al final indicaba »¡No més morts! ¡Obrim fronteres!« (¡No más muertos! ¡Abramos fronteras!).

El ambiente de la manifestación ha sido eminentemente festivo y familiar, con personas de todas las edades, muchas de ellas inmigrantes.

El color azul de las pancartas y de miles de cartulinas con los lemas promovidos por la plataforma Casa nostra, casa vostra ha predominado por encima de otras banderas o enseñas, en un recorrido animado por grupos musicales.

Los primeros manifestantes de la marcha han llegado al final del recorrido hacia las 17.30 horas, una hora y media después de iniciarse, cuando otros aún no habían comenzado a andar y seguían en las inmediaciones de la plaza Urquinaona.

La cabecera se ha topado en su recorrido hacia el mar por la Via Laietana con muchos manifestantes que venían en sentido contrario para unirse, por lo que finalmente han quedado situados delante de la marcha y han sido los primeros en llegar a la playa de la Barceloneta.

En esta playa se ha representado una performance de la compañía La Fura dels Baus, en la que se han situado unos chalecos salvavidas entre la arena, y poco después el velero Astral, de la Ong Proactiva Open Arms, ha participado en una simulación de una operación de salvamento de náufragos entre los aplausos de los asistentes.

Posteriormente, se ha leído un manifiesto que ha recordado que en el 2015, el Estado español se comprometió a recibir 10.772 personas refugiadas en un plazo de dos años y que este compromiso se está incumpliendo, por lo que consideran que el Gobierno español, conjuntamente con otros estados europeos, vulnera sistemáticamente el derecho internacional.

El manifiesto ha concluido animando a la ciudadanía «a organizare, movilizarse y hacer sentir su voz para conseguir una concienciación colectiva que favorezca el cambio de actitud de las instituciones en relación con la denominada crisis migratoria que actualmente vive el Mediterráneo».

Ada Colau pide competencias para las ciudades en las acogidas

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido este sábado que los estados den competencias a las ciudades para que éstas puedan acoger refugiados ya que se están preparando para ello: «Podemos acoger y podemos hacerlo mejor».

Así se ha expresado en declaraciones a Europa Press en la manifestación que la tarde de este sábado ha discurrido por el centro de la capital catalana exigiendo recibir a personas refugiadas y ha congregado a 160.000 personas, según la Guardia Urbana.

Colau ha hecho un llamamiento a actuar ante la gran cantidad de gente que huye de situaciones de guerra y miseria antes de que muera más gente en el Mediterráneo, donde perecieron 5.000 personas en el 2016.

El diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián también ha acudido a la manifestación y ha asegurado que Catalunya «será un país de todos o no será», en alusión al mejor trato que, según él, recibirían los refugiados en una hipotética Catalunya independiente del que reciben ahora.

«Llevamos toda nuestra vida acogiendo: somos un pueblo de pueblos», ha dicho, y ha insistido en que una república catalana debería reflejar esta idea.

Por su parte, el portavoz de EnComúPodem, Xavier Domènech, ha calificado de «inmensa vergüenza» la responsabilidad del Gobierno español en la gestión de la llegada de refugiados a Europa y la cifra de los llegados al país.

También ha recordado que «el Gobierno se comprometió ante las instituciones europeas a acoger 16.000 hermanos refugiados» y ha lamentado que más de un año después de este anuncio hayan llegado 714, según él.

Miquel Iceta (PSC) destacó que la marcha es «una manifestación cívica en la que queremos hacer oír nuestra voz ante la UE y España», para que cumplan con sus compromisos. «La crisis no es inocente, la hemos creado en parte los países occidentales con políticas equivocadas y no podemos cruzarnos de brazos», advirtió.

Sonia Sierra indicó que «Ciudadanos tenía que estar aquí» solicitando que España cumpla sus compromisos y que ella acudió a expresar «compromiso y suerte a las personas que marchan de sus países huyendo de la tragedia para llegar a un país mejor».

La portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, afirmó que «Barcelona vuelve a ser la capital internacional de la paz», mientras que la presidenta del Parlamento autonómico, Carme Forcadell, pidió que «se abran las fronteras» para poder acoger a los inmigrantes.